PREGONERO | ¿Han visto a la Guardia Nacional en carretera?

¿Han visto a la Guardia Nacional en carretera?

Cada que salgo a carretera hago el ejercicio de contar el número de unidades de la Guardia Nacional, división carreteras, que me encuentro en los kilómetros recorridos. Es algo simple y lo realizo desde que existía la desaparecida Policía Federal de Caminos.

Lo preocupante del caso es que desde que la salvaguarda de las carreteras la tomó la Guardia Nacional, son contadas las veces que me he topado a alguno de los vehículos recorriendo las diferentes carreteras que convergen con Saltillo.

Pocas veces están al pendiente de la carretera 57, en el muy accidentado tramo Los Chorros, y es solo cuando se da algún accidente cuando llegan al mucho tiempo después. Pero lo mismo pasa en otras carreteras, como la Saltillo-Torreón, la Saltillo-Monterrey, la Saltillo-Monclova y la Saltillo-Zacatecas.

Hace alrededor de 3 meses, ante un accidente de un tráiler cargado con cerveza, tuvo que intervenir la Policía Municipal de Saltillo en la carretera Saltillo-Zacatecas, frente al ejido Guadalupe Victoria, ante el peligro y tráfico vehicular que se había ocasionado por la rapiña. La Guardia Nacional arribó unas cuatro horas después del incidente.

Pero el problema, con toda seguridad, debe estar más allá de la decisión o no de los elementos destacamentados en el estado, para vigilar las carreteras. Y es que, de acuerdo con testimonios de la propia corporación, es la falta de gasolina y mantenimiento a los vehículos lo que hace que su presencia en los caminos federales sea prácticamente nula.

De acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal, realizado por el INEGI, en 2022 la Guardia Nacional reportó solamente 78 mil 047 boletas de infracción levantadas en las carreteras y puentes de jurisdicción federal, lo anterior, en relación con el 2021 representa una disminución del 74 por ciento.

Y no, no es porque los automovilistas de un año a otro se volvieron más responsables y decidieron conducir a velocidad moderada y sin infringir alguna regla, sino es el reflejo de la prácticamente nula presencia de la Guardia Nacional en carreteras del país.

En Coahuila, el año pasado se levantaron sólo 2 mil 186 infracciones de tránsito en las carreteras de jurisdicción federal.

De hecho, según el INEGI, la infracción más frecuente es conducir a exceso de velocidad, pero del 2021 al 2022 hubo una disminución de este tipo de infracción en un 80 por ciento.

En las mismas proporciones disminuyeron las infracciones por conducir sin placas, rebasar en zonas prohibidas, conducir sin luces, y circular sin licencia.

Pero no todo el tema de la presencia de la Guardia Nacional en carreteras es lo relacionado con el tránsito de vehículos, sino también con los delitos que se cometen en las desoladas carreteras.

La falta de presencia de la Guardia Nacional provocó que disminuyeran los robos y asaltos en carreteras y puentes federales de un año a otro, y no es que realmente no existan, sino que no fueron registrados por la GN.

Y es que los datos reportan que, en el 2022, en todo el país, solamente se registraron 241 robos o asaltos en carreteras. Cifra que no ha de ser ni siquiera la de los incidentes de este tipo que sucedieron en las carreteras de Tamaulipas o Zacatecas, por poner un ejemplo, donde los conductores y sus familias son bajados de los vehículos para robarlos.

Pero la Guardia Nacional no los registró y eso ayuda al récord de quien manda desde Palacio Nacional.

La semana pasada, de hecho, elementos de la Policía de Arteaga detuvieron a un sujeto acusado de provocar accidentes, esos conocidos como montachoques, que operaba en la carretera 57 y en la Saltillo-Monterrey. El hecho debería corresponderle a la Guardia Nacional, pues no eran pocos los reportes que había al respecto, sin embargo, ante la nula acción de la corporación federal, fue la de Arteaga la que terminó interviniendo.

Todos estos datos solo hacen extrañar a la extinta Policía Federal, o al menos a su forma de actuar en carreteras, que –aunque tenían muchos vicios en su funcionamiento y en formas- al menos mantenían vigilancia permanente en carreteras, o a poco a más de uno no lo sorprendieron saliendo de repente de entre algunas brechas cuando viajaba a exceso de velocidad.

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.