Reunión Xi-Biden es el evento diplomático más importante del año, según experto estadounidense

(Xinhua/Ding Lin) (da) (ra) (ce)

San Francisco.- La reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente estadounidense, Joe Biden, es “el evento diplomático más importante del año, seguramente tanto para China como para Estados Unidos y posiblemente para el mundo entero”, afirmó el miércoles el presidente de la Fundación Kuhn, Robert Lawrence Kuhn.

“He dicho durante muchos años que la paz y la prosperidad del mundo dependen de unas relaciones estables, fuertes, con visión de futuro y que mejoren mutuamente entre China y Estados Unidos”, dijo Kuhn en entrevista con Xinhua, refiriéndose a la reunión Xi-Biden en el Jardín Filoli, en el estado estadounidense de California, celebrada con antelación el mismo día.

“Establecer un ‘fondo’ en las relaciones entre China y Estados Unidos, que garantice que las relaciones no sigan empeorando, será una enorme contribución a la paz y la prosperidad mundiales. Entonces, ambos países podrán reconstruir cuidadosamente, encontrando áreas específicas de acuerdo y beneficio mutuo”, afirmó Kuhn.

“El hecho mismo de que se haya celebrado la cumbre es, por supuesto, la señal más importante, porque ninguna de las partes permitiría la reunión si no tuvieran mucha confianza en un resultado exitoso”, dijo Kuhn. “Dicho esto, los acuerdos específicos son importantes, tales como los relativos al cambio climático, los precursores del fentanilo o el calendario de comunicaciones formales, porque ejemplifican y reafirman el compromiso de ambas partes”.

Kuhn dijo que ambos países son responsables de mejorar las relaciones. “Más allá de esto, como las dos economías y Ejércitos más fuertes del mundo, Estados Unidos y China tienen una responsabilidad adicional ante la comunidad mundial”, dijo Kuhn.

Más concretamente, afirmó el veterano experto en China, existen «beneficios económicos claros y directos» para que Estados Unidos y China trabajen juntos en términos de eficiencia económica clásica que aumente el nivel de vida en ambos países, con más bienes y servicios con mayor calidad y menores costes.

“Durante varios años, he ofrecido tres recetas para las relaciones entre Estados Unidos y China: primero, no empeorar las cosas. Por primera vez en años, parece que ambas partes están tratando de hacer precisamente eso. Segundo, encontrar pequeñas cosas positivas, cosas que hacer juntos. Ciertamente, la comunicación regular es clave. En tercer lugar, dejemos que el tiempo pase pacíficamente. El tiempo tiene su propia manera de resolver problemas que pueden parecer intratables”, dijo Kuhn. (XINHUA)