CÁPSULAS SARAPERAS

Los desfiles chuscos

En esta ocasión te platico de una actividad estudiantil que se realizaba en nuestra hermosa ciudad de Saltillo, pero no vaya a creer estimada y estimado Saltillense que me refiero a una actividad académica o escolar, sino a una actividad chusca, los famosos desfiles chuscos.

En las décadas de los 60´s, 70´s y 80´s del siglo pasado, los Buitres, los Daneses, los Burros Pardos y en ocasiones hasta los Búhos  —por separado— organizaban desfiles, los cuales no eran para conmemorar algún acontecimiento o hecho histórico, sino para festejar el Día del Estudiante. Pero no vaya a creer que era un desfile con escoltas, bandas de guerra y más. ¡No! Estos desfiles, los cuales se realizaban el 22 y 23 de mayo de cada año, estaban repletos de humor, sarcasmo, bromas y hasta burlas.

El día 22 de mayo por la tarde se realizaba “el entierro al mal humor”, en el cual los jóvenes escolapios desfilaban disfrazados de viudas, vestidos de negro, con pelucas y pintados de ojos y labios. Lloraban alrededor de un féretro, escenificando el recorrido fúnebre del mal humor. Cuando los estudiantes acababan de enterrar al mal humor, Baco, el dios del vino se hacía presente.

Al día siguiente, 23 de mayo, sin importar la cruda, llegaba el platillo fuerte, es decir el desfile chusco, con estudiantes disfrazados tanto de enfermeras, matachines hippies, de policías y ladrones. Incluso después del mundial de México 86, hasta disfrazados de la “Chiquitibum”. De hecho, en alguna ocasión los Buitres hicieron parodia de “El Indio”, sí, de Zapalinamé, cuya escultura de cemento estaba en aquellos años, en la rotonda de Fundadores. En otras ocasiones escenificaban las telenovelas del momento, otras más utilizando el humor negro, hacían sátira de alguna situación del momento.

El recorrido iniciaba precisamente en el Blvd. Constitución, el mismo que hoy conocemos como Blvd. V. Carranza, esquina con Avenida Universidad, para señas más saraperas, donde está el Ateneo y el hoy Tec de Saltillo. Recorrían hacia arriba el boulevard, es decir hacia el centro, para caminar la calle de Allende y voltear a la derecha en la emblemática calle de Victoria y concluir en nuestra hermosa Alameda Zaragoza.

En el andar de los estudiantes, en la distancia de los 3 kilómetros que separan al Ateneo del lago de nuestra Alameda, los estudiantes bromeaban con los transeúntes, quienes divertidos observaban el paso de los estudiantes vestidos de mujeres, con faldas, medias y piernas peludas, pintados con rubor, labial y sombras por sus mismas compañeras de aula.

Muchos de los estudiantes eran, de acuerdo con las tradiciones y costumbres, obligados a participar pues eran “pelones”, es decir, jóvenes que recién ingresaban a alguna de las escuelas que participaban en los desfiles chuscos.

Cuando terminaba el desfile , aunque en realidad lo hacían durante todo el recorrido, los estudiantes volvían a la tomada para terminar ya por la noche en algún baile.

Quienes fuimos testigos de estos desfiles, definitivamente nos divertimos, nos reímos y hasta los disfrutamos.

 

Autor

Francisco Tobías
Francisco Tobías
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
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Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas. *El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.