El oro del siglo XXI: El dolor
El día de hoy comparto columna con una gran profesionista, la Dra. Imelda de la Peña Flores a quien tengo el orgullo de llamar “mamá”. Estaremos haciendo un análisis y reflexión acerca de una crisis de salud pública silenciosa pero devastadora que ha estado acechando a nuestra sociedad en los últimos años. Se trata de la crisis de los opioides, un problema que ha afectado a personas de todas las edades y orígenes, con consecuencias que se extienden mucho más allá del ámbito de la salud.
Dra. Imelda de la Peña
Los opioides son una clase de analgésicos, que actúan mediante la unión a receptores específicos en el sistema nervioso central. Estos receptores, conocidos como receptores opioides, están implicados en la percepción y el control del dolor. Los opioides se dividen en dos categorías principales: opioides naturales, que se encuentran en la planta de opio y opioides sintéticos o semisintéticos, que son producidos en laboratorios farmacéuticos. Estos fármacos, como la morfina, la oxicodona, fentanilo y la codeína, desempeñan un papel fundamental en la medicina para el alivio del dolor en diversas condiciones médicas. Estos fármacos se utilizan en situaciones de dolor intenso o crónico.
La prescripción y administración de opioides sintéticos en entornos médicos debe ser realizada por profesionales de la salud capacitados, ya que conlleva un riesgo significativo de adicción y abuso. Además, es esencial seguir estrictamente las indicaciones del médico y la dosificación recomendada para minimizar el riesgo de adicción y efectos secundarios no deseados. Aunque son herramientas valiosas para el tratamiento del dolor, el uso responsable y controlado de opioides sintéticos es esencial para garantizar su eficacia y minimizar el potencial de abuso.
Jordi Saucedo
En las redes sociales y en los noticieros, cientos de videos se han vuelto virales, mostrando avenidas principales de algunas ciudades de Estados Unidos repletas de personas en situación de calle. Estos impactantes videos exponen de manera cruda cómo muchas de estas personas luchan con la adicción a los opioides y se encuentran atrapadas en un círculo de desesperación y necesidad.
Lo ocurrido en Estados Unidos muestra las catastróficas consecuencias del uso inadecuado de fármacos que, mal administrados y recetados, pueden tener efectos muy dañinos. La industria farmacéutica ha lucrado con el dolor de los pacientes, generando una crisis que hoy en día ha cobrado la vida de cientos de personas. Empresas como: Insys Therapeutics y Purdue Pharma encontraron en el dolor una mina de oro que les generaría millonarias ganancias, iniciando campañas de marketing posicionando sus medicamentos como la “mejor alternativa contra el dolor.
La batalla contra esta crisis continúa, y es importante que la sociedad, los profesionales de la salud y las autoridades gubernamentales trabajen juntos para brindar apoyo, tratamiento y soluciones efectivas. Las historias de lucha y recuperación de las personas que enfrentan la adicción a los opioides nos recuerdan que, detrás de las estadísticas, hay seres humanos con vidas, familias y esperanzas.
Facebook: Jordi Alan Saucedo de la Peña
Twitter: Jordi_Saucedo
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