CLANDESTINIDAD MÉDICA EN MÉXICO: LECCIONES DE ‘SAW X’  

La película «Saw: el juego del miedo» (2023) nos sumerge en un mundo de horror y realidad. La trama es sencilla: un paciente terminal llamado Kramer recibe una oferta de curación que lo lleva a un municipio en México. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad resulta ser una estafa, y Kramer se prepara para vengarse. El actor Joshua Okamoto destacó en una entrevista que uno de los grandes aciertos de esta película “es que logran retratar a México como una persona más”.

En este contexto, México representa la clandestinidad de algunos servicios de atención médica en el país. Esta problemática no es nueva y se ha abordado en obras anteriores, como el relato de Lucía Berlín en «Dentalladas del Tigre,» donde se describen las visitas de mujeres estadounidenses en busca de servicios de aborto durante los años sesenta y setenta en México. La escena se pinta con un ambiente de secreto y peligro, donde las mujeres se enfrentan a situaciones de riesgo.

La historia de México revela que la supervisión de la salud ha sido una preocupación desde hace siglos. La primera institución que se encargaba de vigilar el sistema de salud fue el Real Tribunal del ProtoMedicato fundado en 1628 y réplica del homólogo español del siglo XV. Este tribunal funcionó hasta 1841 cuando se creó el primer Consejo Superior de Salubridad. Fue hasta el año de 1954 que se instaura la Comisión Nacional de Hospitales y cuya finalidad era precisamente la de revisar la infraestructura de estos servicios.

Hoy en día, el Sistema Nacional de Salud está encabezado por el Consejo de Salubridad General, mientras que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) es responsable de garantizar el cumplimiento de las normas de salud en hospitales y otros establecimientos. Recientemente, la Cofepris ha publicado una lista de más de 80 centros, incluyendo hospitales, bancos de sangre y lugares de tatuajes, donde no se cumplen adecuadamente las normas de salud. La lista oficial puede ser consultada en el siguiente enlace: https://www.gob.mx/cofepris/documentos/lista-de-establecimientos-clausurados?state=published.

Durante las últimas dos décadas, el sistema de salud mexicano ha trabajado en la erradicación de los centros clandestinos. Sin embargo, se enfrenta a diversos desafíos, especialmente en lo que respecta a la regulación. Un ejemplo de esto es la eliminación del requisito de planta, que antes se aplicaba para importar y vender medicamentos de otros países en México y cuya obligación era la de que los fabricantes tuvieran cuando menos una planta en México. En el 2008 se eliminó ese requisito. Esto fue debido a que, en virtud del Tratado de Libre Comercio entre México, Salvador, Guatemala y Honduras, el primero de ellos se inconformó y el asunto lo resolvió el Tribunal Arbitral en el 2006, lo que obligó a México a la reforma reglamentaria.

Una ley que podría ser de gran ayuda en esta problemática es la Ley de Infraestructura de Calidad, que ordena la creación de una Plataforma Tecnológica Integral de Infraestructura de Calidad con acceso público. Por el momento, quien cumple esas funciones es la página del SINEC; Sin embargo, la falta de funcionamiento regular de esta plataforma dificulta la búsqueda de información sobre hospitales y su calidad. Otra forma de encontrar el numero de hospitales en México y sus datos consiste en acudir al Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del INEGI, ahí al buscar por hospitales aparece el dato de 5 719 hospitales, pero sin diferenciar si se tratan de generales, de especialidades públicos o privados.

Es importante recordar que, en México, la salud es un derecho humano reconocido en el artículo 4 de la Constitución Federal, que establece que «Toda Persona tiene derecho a la protección de la salud.» Explica el profesor Gustavo A. Santillana Meneses en su libro “La industria farmacéutica en México” que protección significa tanto la función de proporcionar servicios de salud como la de vigilar y controlar las actividades y servicios.

En resumen, la película «Saw: el juego del miedo» nos ofrece una mirada a la realidad de la atención médica en México, donde la clandestinidad y los desafíos regulatorios son cuestiones críticas. Es esencial que la sociedad esté alerta ante el malfuncionamiento de hospitales y otros establecimientos de atención médica en el país, ya que la salud es un derecho fundamental que debe ser garantizado de manera efectiva.