Dos nuevos libramientos, solución al conflicto vial que padece Saltillo

El primero, que sería una ampliación del Flores Tapia, conectaría la carretera Saltillo-Monterrey con la Saltillo-Zacatecas por el oriente de la ciudad; el segundo haría lo mismo, pero por el poniente, para comunicar a todas las colonias situadas en ese sector

            El caos vial que en horas pico padece Saltillo desde hace años, requiere de soluciones radicales y de grandes inversiones, porque de otra forma, el problema se seguirá agravando conforme crece la población que habita la capital de Coahuila y los municipios conurbados de Ramos Arizpe y Arteaga, y, en consecuencia, crece también el número de automóviles privados y de transporte público y de personal que transitan por sus principales calles y avenidas.

Por esa razón, la intención de este artículo editorial es poner sobre la mesa —para los lectores de El Heraldo de Saltillo y también para las autoridades—, una posible solución que, aunque sin duda sería muy costosa por todas sus implicaciones, vendría a ofrecer una alternativa ante la situación que estamos viviendo en la región sureste.

La propuesta es que se construyan dos grandes libramientos que rodeen por completo tanto a Saltillo como a Ramos Arizpe, de los cuales a su vez surjan vialidades que comuniquen con las colonias más pobladas en ambas ciudades, y que estos libramientos, uno por el lado oriente y otro por el lado poniente, sean vialidades libres por completo de semáforos, de tal forma que puedan ser circulados de forma rápida tanto por vehículos particulares como por unidades del transporte público y de personal.

El primero de ellas, el del lado oriente, sería esencialmente una continuación del libramiento Oscar Flores Tapia. La idea sería comunicar la zona industrial de Ramos Arizpe desde el punto dónde nace este libramiento hasta la carretera Saltillo-Zacatecas, pasando por detrás de colonias como Mirasierra, Fundadores, Morelos, Zaragoza, Guerrero, Hidalgo, Teresitas y Parajes de Santa Elena, entre muchas otras, para entroncar con la carretera que lleva al sector industrial de Derramadero, pero con acceso a todas estas colonias. Este libramiento conectaría a Ramos Arizpe, Saltillo y Arteaga y sería la ruta por la que tendrían que circular las unidades de transporte de personal, liberando de muchísima carga vehicular al bulevar Venustiano Carranza, al bulevar Nazario Ortiz Garza, al Colosio y al periférico Luís Echeverría.

El segundo de ellos tendría la misma función, pero por el lado poniente. Partiría del cruce de la carretera Saltillo-Monterrey con el bulevar Industria de la Transformación, y de ahí rumbo al poniente siguiendo el mismo recorrido que el que actualmente tiene el libramiento de cuota nor-poniente, uniendo a la zona industrial de Ramos Arizpe con las colonias del poniente de esa ciudad, como Analco, Escorial, Parajes del Valle, etc., así como las colonias del poniente de Saltillo como Las Torres, Satélite, Saltillo 2000, Valle de las Flores, Guayulera, Chamizal, La Minita y muchas otras más hasta ir a entroncar también con la Saltillo-Zacatecas.

Ambas vialidades tendrían que ser completamente libres de semáforos y tendrían que tener conexiones hacia otros bulevares que comunican con las principales colonias de Saltillo y Ramos Arizpe. Incluso, en el caso del actual libramiento OFT, sería necesario eliminar los semáforos que existen en sus cruces en el parque industrial SERVER, en el bulevar Valdés Sánchez y en el bulevar Fundadores —reemplazándolos por puentes o distribuidores viales—, para que la circulación pudiera ser ágil y continua.

A grandes males, grandes remedios. La situación de tráfico vehicular que impera en Saltillo se torna por momentos caótica, y si no queremos que este problema siga creciendo, debemos de pensar en soluciones con visión a largo plazo. Hay otras alternativas, por supuesto, como la ampliación del Nazario Ortiz, que ya está en su etapa de liberación de predios; la construcción de nuevos puentes y distribuidores viales; la ampliación del bulevar Los Pastores para entroncar con el Flores Tapia; o incluso, la ampliación de carriles en el Eulalio Gutiérrez. Hoy, en El Heraldo de Saltillo, ponemos esta otra sobre la mesa, sin otro objetivo más que el de sumar nuestras propuestas a las que seguramente ya deben estar evaluando nuestras autoridades estatales y municipales. (El Heraldo de Saltillo)