LA MEGA DEUDA DE AMLO
Al terminar el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO el total de la deuda pública de México —interna más externa— era de 8 billones 315 mil millones de pesos. Cuatro años después, al cierre de 2022, el gobierno del tabasqueño LÓPEZ OBRADOR ya la había incrementado en casi un 40%, al dejarla en 11 billones 629 mil millones, y al 31 de julio de este año era ya de 11 billones 959 mil millones, de acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda.
Es decir, de 2018 a lo que va del 2023 AMLO contrató deuda por 3 billones 644 mil millones de pesos. En comparación, la “mega” deuda de Coahuila parece insignificante.
Pero no conforme con eso, López Obrador está planteando para el 2024 un presupuesto de egresos en el que contempla un déficit de 1 billón 600 mil millones de pesos, los cuales, por supuesto, pretende financiar con más deuda, con lo cual le va a heredar a su sucesora (Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez) una deuda externa de 13 billones 559 mil millones de pesos, equivalentes a un 63% más que la que a él le dejó Peña Nieto.
Lo bueno es que AMLO prometió que en su sexenio no iba a endeudar al país como los gobierno de antes. Una más de sus inagotables mentiras.
OBRAS FARAÓNICAS Y PROGRAMAS ELECTOREROS
Pero, ¿para qué quiere AMLO esa escandalosa cantidad de dinero? Para dos cosas: uno, para poder terminar sus obras faraónicas antes del término de su desgobierno; y dos, para asegurarse, mediante los programas clientelares, que su “corcholata” CLAUDIA SHEINBAUM gane la elección presidencial, porque si gana Xóchitl, de seguro lo va a meter a la cárcel a él y a toda su familia, protagonistas de los más grandes escándalos de corrupción en este sexenio.
Para los programas electoreros, AMLO pretende un presupuesto de 728 mil millones de pesos. Repartir dinero a manos llenas le garantiza los votos que ocupa para que Sheinbaum gane, “haiga sido como haiga sido”. Y cómo tiene la mayoría en el Congreso, los irresponsables y agachones diputados federales de Morena, PT y PVEM se lo van a aprobar, aunque se joda el país.
Pero además, López Obrador necesita dinero, mucho dinero para concluir sus obras faraónicas. Para la refinería Dos Bocas, que originalmente iba a costar —según él— 8 mil millones de dólares, que ya va en 16 mil millones y todavía no produce un solo barril de petróleo.
Y para su mayor capricho, el Tren Maya, cuyo presupuesto original era de 150 mil millones de pesos, pero ahora se estima que terminará costando más de 500 mil millones, de los cuales tan sólo para el 2024 AMLO ocupa 150 mil millones, es decir, el monto que supuestamente era su costo total. Esas dos obras las terminarán pagando nuestros nietos, en el mejor de los casos, porque a nuestros hijos no les va a alcanzar la vida para poder saldar la enorme deuda que, sin deberla ni temerla, la 4t les va a heredar.
PARA COAHUILA NI UN PESO
Mientras tanto, para Coahuila no se está presupuestando ni un peso para obras de infraestructura. Para LÓPEZ OBRADOR —y para todos los legisladores federales de Morena y sus aliados— Coahuila es un estado insignificante y los coahuilenses simplemente no existimos.
Ante este nuevo atropello por parte de su gobierno, no hemos escuchado las voces de ARMANDO GUADIANA, EVA GALAZ, BRÍGIDO MORENO, JAVIER BORREGO, o las de REYES FLORES HURTADO, JOSÉ ÁNGEL PÉREZ, SHAMIR FERNÁNDEZ, LUÍS FERNANDO SALAZAR, DIEGO DEL BOSQUE, o ya de perdido la del “Tiguere Berdeja”, gritando y exigiendo que a Coahuila se le de un trato digno y se le asignen los recursos que le corresponden.
Callan cobardemente, porque para ellos, levantar la voz en contra de su mesías, es un acto de herejía. ¡Para eso me gustaban¡
TRASCIENDE FRONTERAS
Si usted ve al historiador FRANCISCO TOBÍAS, felicítelo, porque recién acaba de recibir la noticia de que una de sus columnas, en la que toca temas de economía, y que publica en diversos periódicos de todo el estado, será también incluida a partir del próximo lunes en el prestigiado medio de comunicación El Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Tobías no deja de picar piedra, combinando sus actividades como funcionario en el servicio público, como docente en la UAdeC, y como articulista y productor de sus famosas “Cápsulas Saraperas” en diversos medios de comunicación. Y todavía le queda tiempo para apoyar al equipo de sus amores, los ex Pieles Rojas de Washington, aunque aquí si que le falló la puntería, porque los ahora Commanders tienen varias décadas ocupando los últimos lugares en la clasificación de la NFL, y por lo visto este año les va a pasar lo mismo, lo cual ya no es ninguna novedad.