España elige, por primera vez en su historia, a una mujer al frente de su Selección Nacional Femenil

Madrid, España.- La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) anunció este 5 de septiembre el nombramiento de Montse Tomé como entrenadora de la selección femenina, la primera mujer en ostentar el cargo, poco después de destituir a Jorge Vilda, muy cuestionado por apoyar al presidente suspendido Luis Rubiales.

En un país donde las selecciones de fútbol nacional, son controladas por el estado la principal institución de este deporte “ha nombrado a Montse Tomé seleccionadora nacional femenina y será la primera mujer en ostentar este cargo en España. Se estrenará en septiembre en la Nations League ante Suecia y Suiza”, anunció el ente futbolístico.

Montse Tomé ha actuado, desde 2018, como segunda entrenadora dentro del staff de Jorge Vilda y se consolidó como una pieza fundamental en el crecimiento del combinado nacional; también fue jugadora hasta 2012 para más tarde formarse como entrenadora y enfocar su carrera en los banquillos, siendo el de ahora el mayor desafío que pueda tener como técnica. Conoce muy bien el vestuario y también tiene un amplio conocimiento de la excelente cantera nacional. España, además del Mundial de Australia y Nueva Zelanda recientemente obtenido, es campeona en las categorías sub-17 y sub-20.

El nombramiento de Tomé responde a las medidas de regeneración anunciadas por el presidente Pedro Rocha.

La nueva entrenadora absoluta había decidido desistir de su cargo después del discurso que dio Rubiales en la asamblea extraordinaria para dar explicaciones por su comportamiento durante y después de la victoria de la selección en el Mundial, entre otras cosas, por el beso en la boca que le dio a la jugadora Jenni Hermoso en la ceremonia de premiación y por tocarse los genitales en el palco de autoridades, a escasos metros de la reina Letizia y la infanta Sofía, instantes después de conquistar el título.

En ese discurso, Rubiales no solo no dimitió de su cargo de presidente de la RFEF, sino que aseguró que el beso a Hermoso fue consentido, cargó contra lo que calificó de “falso feminismo” y dijo ser víctima de un “asesinato social”. (EL HERALDO)