Ubicado en el Bulevar Luis Donaldo Colosio 2777, interior 8, en el Fraccionamiento San Patricio de Saltillo, el negocio «Grandes Bodegas» fue sede de una cata de vinos de la vinícola Mariatinto, directamente del Valle de Guadalupe, en Ensenada Baja California.
Sang Bleu y Cabernet Sauvignon fueron algunos de los tipos de vinos que, Humberto Falcón Cervantes, expositor y fundador de Mariatinto, ofreció a los invitados a este evento organizado por Marcos Pérez y Martha Gil, sommelier y gerente de «Grandes Bodegas», respectivamente.
«(En Valle de Guadalupe) tenemos ocho hectáreas, en renta 36 y compramos uva de otras 25 hectáreas, producimos 250 toneladas de uva y más o menos entre 12 y 16 mil cajas de vino por año, de Mariatinto», externó Falcón Cervantes.
Entre clientes, amigos y, sobre todo, buen vino, la cata se aderezó con una amena exposición sobre la historia de Mariatinto, cuyos productos pueden encontrarse en «Grandes Bodegas», espacio dedicado a la venta de vinos de excelencia que abre sus puertas de lunes a sábado en horario de 10:00 de la mañana a 10:00 de la noche y los domingos de 10:00 de la mañana a 2:00 de la tarde.
«Empezamos a hacer vino seriamente en 2005, en escala muy chiquita; así nos fuimos del 2005 al 2009, dentro de la escuela de Hugo D’ Acosta, que es un gran maestro que hace Vino de Piedra, entre muchos proyectos», comentó el originario de Ciudad de México.
«Llegamos a 2010, había que crecer y nos salimos de la escuela. En 2007 compramos el rancho del Valle de Guadalupe para el proyecto, a finales de 2008 a Hugo D’ Acosta le ofrecen un proyecto grande en el sur de Francia, de una propiedad con 40 hectáreas, 20 hectáreas de viña y 20 de bosque, una cooperativa y jardines; nos juntamos 10 grupos mexicanos, Mariatinto es uno de ellos, y compramos la propiedad en sociedad. Cada quien tiene sus parcelas, hacemos el vino en la cooperativa», contó.
El empresario experto en vino destacó que periódicamente un porcentaje de las ventas de su vino SinBorder se dona a organizaciones como a Casanicolás y Centro de Atención Integral a Migrantes (CAIM), dedicada a brindar apoyo y asistencia a migrantes en México y Estados Unidos.
«El 30 por ciento de las ventas de SinBorder en Estados Unidos va directo a CAIM y el 30 por ciento de las ventas en México van a una casa que está en Guadalupe, Nuevo León, que se llama Casanicolás, es un albergue que le da hasta una semana de techo, cama, comida a los migrantes que vienen subiendo o a los que ya reportaron». (OMAR SOTO)
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