A LA BÁSCULA

Algo está podrido en Dinamarca 

Aunque sin que se haya tomado una decisión en firme, Coahuila se suma a los estados del país en los que no van a ser distribuidos los libros de texto gratuitos programados por la SEP para ser utilizados durante el ciclo escolar 2023-2024 que oficialmente deberá iniciar el 28 de agosto, o no los van a entregar al menos hasta que no haya una resolución de los amparos que se han interpuesto.

Diversas instituciones, entre las que se encuentra la Unión Nacional de Padres de familia, presentaron amparos para evitar que los polémicos libros producidos en el actual gobierno federal sean distribuidos. Algunos estados como Jalisco y Guanajuato fueron las dos primeras entidades que levantaron la voz y la mano para decir que en su territorio no se repartirían los libros.

El gobernador de Guanajuato, el panista Diego Sinhue Rodríguez –a través de su secretaría de Educación estatal-, sin embargo, reculó y ya dijo que siempre sí van a ser distribuidos. El mandatario jalisciense, el emecista Enrique Alfaro hasta el momento se ha mantenido firme, respecto de que los libros no serán entregados sino hasta que se celebre la audiencia constitucional que determinará si los amparos interpuestos son procedentes, el 18 de este mismo mes de agosto.

Al igual que Jalisco, Coahuila según lo dio a conocer este lunes en Torreón el secretario de Educación de la entidad, Francisco Saracho Navarro, estarán atentos a los resolutivos de los jueces y, en su caso, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mismos que serán acatados en todos sus términos.

En caso de que la resolución sea en el sentido de otorgarle la razón a los promoventes de los amparos, el número de los que se interpongan podría incrementarse en busca de alcanzar cinco sentencias ejecutorias que se resuelvan en el mismo sentido de manera reiterada o seriada –no interrumpidas por una que sostenga un criterio distinto o en contrario-, con lo cual se estaría creando jurisprudencia.

En calidad de mientras, en Guanajuato –y todo parece indicar que en Coahuila también-, se diseñarán e imprimirán materiales adicionales para reforzar las áreas de matemáticas.

Independientemente que la principal crítica hacia los nuevos materiales con que trabajarían docentes y alumnos del nivel básico, es que el mayor contenido no es formativo sino de adoctrinamiento, especialistas que han estado revisando los textos, los encontraron plagados de errores tan esenciales como la fecha de nacimiento de Benito Juárez, uno de las principales figuras a las que el actual presidente mexicano se quiere parecer, y ni por ello pusieron atención en esa fecha tan significativa en nuestro país al grado que ese día es feriado en México. Le cambiaron la fecha de su natalicio del 21 al 18 de marzo, fecha ésta última que se conmemora la expropiación petrolera.

En las pocas páginas dedicadas a las matemáticas con sorpresa se ve que cinco octavos es mayor que seis octavos; la infografía sobre el sistema solar, fue un ‘copy page’ tomado de una página gratuita, pero visto está que ni siquiera tuvieron el cuidado de leer su contenido porque está plagado de errores.  En el mapa de México, intercambiaron la ubicación de los estados de Querétaro y Guanajuato.

Uno de los principales reclamos ante la gran cantidad de errores y el sesgo político que presenta en sus contenidos, es la exigencia de que sea presentado el Plan de Estudios, mismo que debería elaborarse y presentarse para su aprobación, antes de que los libros se llevaran a imprenta.

Pese a ello, el propio presidente admitió haber hecho las cosas al revés porque los libros ya están impresos y muy próximos a repartirse en todo el país, pero lo del plan de estudios, dijo el presidente ‘se va a tardar un rato’.

Pero además, la Secretaría de Educación Pública ha reservado por cinco años la información de las asambleas que supuestamente se realizaron para consultar las reformas a los planes de estudio y por tanto de las modificaciones a los libros de texto gratuitos que habrían de utilizarse en el ciclo 2023-2024 que arranca el lunes 28 de este mes de agosto.

Maestros, investigadores, pedagogos, desmienten lo publicado por Max Arriaga, responsable de la elaboración de los contenidos, quien a través de sus redes sociales divulgó documentos que según él avalan las asambleas que se realizaron para justificar que sí se consultaron los nuevos planes de estudios y los contenidos de los libros.

Pero nadie puede corroborar que así haya sido o demostrar que Arriaga miente, porque la información ha sido reservada, es decir hay como en muchas otras cosas de este gobierno, una total opacidad. Si están actuando de manera correcta por qué se esconden, por qué hacen cosas buenas que parezcan malas. Total, no dice el presidente que el que nada debe, nada teme ¿A qué le temen, por qué se esconden, porqué ocultan información tan básica y sensible al reservarla por cinco años?

Algo está podrido en Dinamarca.

 

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@JulianParraIba