XÓCHITL UN ESTILO FRESCO

Afortunadamente va creciendo cada día con mayor fuerza, el número de habitantes en el país que estamos cansados, fastidiados, verdaderamente hartos de escuchar todas las mañanas descalificativos, calumnias, difamación, nada de acción eficaz para velar por el bienestar de los ciudadanos, al contrario, se aplaude y fomenta el odio entre los mexicanos; se invita a no tener aspiraciones, estar hundidos en la pobreza extrema; han transformado la educación, ahora tiene una pésima calidad, es mejor quitar las matemáticas para que los ciudadanos estemos ignorantes y en  los estados de la República crece la violencia y también el narcotráfico. Sin embargo, esos funcionarios públicos si tienen aspiraciones de riqueza, sus hijos hacen jugosos negocios, estudian en el extranjero, viven en mansiones, comen en restaurantes de lujo, en fin, con un grosero y abusivo uso del poder. Me pregunto ¿dónde está el amor al pueblo? ¿dónde quedo el combate a la corrupción y ejercer la justicia? Compruébelo usted, vea lo que se prometió y lo que se ha hecho, las cosas están para llorar.

Cuando ya se había perdido la esperanza, todo se veía oscuro, no se apreciaba por ningún lado quien encabezará la oposición para el partido en el poder, ver en todas las ciudades del país, una gran cantidad de espectaculares con propaganda política promocionando a las “corcholatas”, y donde claramente existe la consentida, la favorita la única mujer. Ella ha recibido serias críticas, por recorrer todo el país utilizando una copia burda del estilo de su mentor, que, por cierto, no le ha dado resultado. De repente, ¡sin agua va! aparece una figura en la arena política que está dando una buena lucha para llegar a la presidencia, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, cuando incursionó en la política causo revuelo debido a su florido lenguaje, entrona, rebelde, carismática, trabajadora, esas cualidades la hicieron distinguirse de los políticos tradicionales.

¿Yo no me había percatado y usted? de que Xóchitl tiene un estilo fresco, si tiene con qué dar la batalla a las “corcholatas”, es una mujer producto de la sociedad en que vivimos, no se debe perder de vista que procede de una familia disfuncional, con un padre alcohólico, su rebeldía la llevo a ser producto de la cultura del esfuerzo, ha trabajado con dedicación, profesionalismo, producto de ello obtuvo cosas que nunca imagino, es raza, como usted y como yo. Cuando comparte su historia de vida, sus aspiraciones, su deseo por ser la primera mujer presidenta de este país, es transparente, genuina, como decimos coloquialmente es “la neta”, no esconde nada, su discurso penetra en cada persona que la escucha. Porque comparte anécdotas que todos hemos vivido en algún momento de nuestras vidas.

Me gusta Xóchitl, dio un giro de 90° al discurso político, ella habla de unión no división, de amor no odio, de respeto no descalificación, de oportunidades no de conformismo, de trabajo no de holgazanería, de planear no improvisar, de mantener no de olvidar, de rescatar no sepultar, de servir no servirse, de construir no destruir. En la universidad aprendí que para ser buen político se debe poseer una característica primordial: mover emociones en el pueblo, mientras gobierna con estricto apego a la Ley, con razón y fría cabeza. Todo enfocado al bien común.

Para tener más claridad sobre la persona que se debe elegir para gobernar el futuro de nuestro país, le recomiendo leer “El político y el científico” de Max Weber, donde se entiende la diferencia entre vivir “DE” y “PARA” la política. Las cualidades que debe tener un político y lo más importante en estos tiempos “Ética de la convicción y ética de la responsabilidad”. Elementos que los actuales políticos han ignorado y pisoteando con un solo propósito tener el poder único y absoluto, para hacerse de riquezas, con una actitud totalmente egoísta, sin pensar en el prójimo.

Xóchitl en su carrera política ha demostrado que realmente le importa el país, tanto el norte como el sur; con su historia, con conservadores y liberales; con su gente, rica o pobre, blanca o negra, con religión o atea, de izquierda o derecha; con sus recursos naturales, bosques templados y tropicales, matorrales, manglares, extensos desiertos, con su gran variedad de animales y plantas; con su riqueza cultural, los sitios arqueológicos, su comida, su música, su manera de vestir, sus costumbres, sus fiestas tradicionales, su cosmovisión. Tiene claro que los mexicanos somos producto de una gran variedad de formas de ser y de pensar, de acuerdo con el territorio que habitamos, por ejemplo, la idea de agua es muy diferente en el norte que no hay, que en el sur que tiene en exceso. Esto hace la diferencia.

Es necesario que nos gobierne una persona que recupere lo perdido, construya lo destruido, recobre la paz social, que se esmere por lograr el desarrollo, que cuide de la salud, la educación, en fin, que realmente se comprometa a hacer el bien común, el bien de todos sin importar su condición, social, económica, cultural; con responsabilidad, parcialidad, lucha y pasión. Rechacemos definitivamente una política que otorga dadivas y con ello se gana el halago popular, que consiguen el poder y tratan de mantenerlo a toda costa, que con un discurso falso dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo.

 

Ahora le pregunto: ¿Qué prefiere usted?

 

 

 

Autor

Susana Cepeda Islas
Susana Cepeda Islas
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros.
Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.
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Susana Cepeda Islas
Cursó la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM. Obtuvo el Grado de Maestra en Psicología Social de Grupos e Instituciones por la UAM-Xochimilco y el Doctorado en Planeación y Liderazgo Educativo en la Universidad Autónoma del Noreste. Cuenta con la Especialidad en Formación de Educadores de Adultos por la UPN; y con los siguientes diplomados: en Calidad Total en el Servicio Público, Análisis Politológico, y en Administración Municipal en la UNAM, entre otros. Ha desempeñado diferentes cargos públicos a nivel Federal, Estatal y Municipal e impartido cursos de capacitación para funcionarios públicos, maestros, ejidatarios en el área de Administración Pública y Educación. Catedrática en la UNAM, UA de C, UVM, La Salle y en la UAAAN. Asesora y sinodal en exámenes profesionales en el nivel licenciatura, maestría y doctorado. Ha publicado varios artículos en el área de administración pública y educación en diferentes revistas especializadas, ha asistido a diferentes Congresos a nivel nacional e internacional como ponente en el área de Administración Pública y Educación, coautora en dos libros. Autora del libro Islas de Tierra firme.