DESDE MI ESCRITORIO  

El juego de las Corcholatas

La carrera por la sucesión más larga en la historia de México es más un maratón que una carrera de caballos. Hay que recorrer y operar en el territorio, cerrar alianzas, incidir en las reglas internas de competencia y en la recta final, medir fuerzas para tomar decisiones. Morena, el partido más votado del país, no solo pone en liza una candidatura, también se juega el futuro de su proyecto político.

Andrés Manuel López Obrador que ha tomado las riendas del proceso interno de selección de su partido, insta a los aspirantes presidenciales a firmar un compromiso de que mantendrán la unidad aunque el resultado de la encuesta no les favorezca.

La reunión convocada por el presidente en días pasados, con la plana mayor de Morena, es una demostración más de que ha asumido las riendas de la contienda interna de su partido, en un esfuerzo por evitar que la pugna sucesoria descarrile el proceso y provoque divisiones en su movimiento. También sella su urgencia de que el partido acelere la definición de la candidatura presidencial.

El jerarca Morenista, ha dicho que los aspirantes de su partido a la candidatura presidencial deben separarse de sus cargos públicos para poder participar en la encuesta con la que se definirá quién abanderará al partido en los comicios de 2024. Las corcholatas deben preparar en cuestión de días cómo será su salida del Gobierno: si renunciarán de manera definitiva o si pedirán licencia al cargo, y, quizá lo más importante, a quién dejarán en su lugar.

La medida también garantiza que no utilicen los recursos públicos a su disposición para promover sus intereses personales, algo que por lo demás está prohibido por la ley.

Marcelo Ebrard ha sido quien más ha insistido en que el partido apure el establecimiento de fechas para que los interesados renuncien. Por el contrario, Sheinbaum ha sostenido que se separará del Gobierno capitalino sólo si resulta arriba en las encuestas. López Obrador ha establecido que el orden de las cosas es al revés: primero renunciar, luego la encuesta.

 

EBRARD AGITA LA CONTIENDA

“Los Pinos puede esperar”, es lo que reflexionó Marcelo Ebrard en 2011, cuando decidió hacerse a un lado y dar vía libre a Andrés Manuel López Obrador, para que el líder se convirtiera en candidato presidencial del PRD y pudiera acudir al gran duelo un año después como abanderado de una coalición de partidos de izquierda unida contra el PRI.

No ganó López Obrador aquella vez la Presidencia de la República y Ebrard se quedó con las manos vacías y desprotegido. “Los Pinos puede esperar”, había pensado él. Es una anécdota que cuenta el propio canciller en su libro autobiográfico “El camino de México”, que ha publicado como escaparate y recurso de campaña.

Los Pinos era el palacio de Gobierno, el recinto donde vivía y despachaba el presidente de la República. López Obrador mudó la residencia del poder a Palacio Nacional en 2018, cuando por fin se convirtió en gobernante de México. Ebrard volvió a la escena pública como secretario de Exteriores de López Obrador, y ahora está de lleno en la carrera por la sucesión, con el acelerador a fondo, mostrando que, esta vez, esperar no está en sus planes.

El canciller ha declarado que se irá de la Secretaría de Relaciones Exteriores el próximo lunes 12 de junio y con ello ha impuesto a las otras corcholatas una obligación ineludible: renunciar a sus cargos públicos para hacer campaña de cara a la encuesta con la que Morena definirá su candidatura presidencial. Ebrard agita la contienda interna y se anota un tanto gracias a un pase de López Obrador, que la noche del lunes dijo, para oídos de todos los aspirantes, de los gobernadores de Morena y del dirigente del partido, Mario Delgado, que las corcholatas debían de dejar sus cargos en el Gobierno, antes de la encuesta.

La intervención del presidente no solo da respiro e impulso a Ebrard, segundo en la mayoría de las encuestas, sino que también sacude la estrategia de la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, esto se pone bueno…

 

PUNTO Y APARTE

Envió mis condolencias a la familia Fuentes de la Peña, en especial a mi amigo Javier, “El Licenciado”, por el fallecimiento de su mamá, Doña María de la Luz de la Peña de Fuentes, esposa del gran cronista de la ciudad, Don Armando Fuentes Aguirre, Catón. Descanse en paz y como su nombre, brille para ella la luz perpetua.

Buen fin de semana, la frase: La vida se divide en 4 partes: Amar, Sufrir, Luchar y Vencer. El que ama, sufre; el que sufre, lucha; y el que lucha, vence. ¡Ánimo!

 

Twitter:_hreyes

Autor

Héctor Reyes
Otros artículos del mismo autor