PREGONERO

Obsesión norteña

Si tuviéramos que definir lo que le pasa al presidente Andrés Manuel López con el norte, sería algo como ‘norteñofobia’. La palabra fobia tiene dos definiciones: el temor intenso e irracional, de carácter enfermizo, hacia una persona, cosa o situación, y el odio o antipatía intensos por alguien o algo.

El presi cabe en ambas. En los más de cuatro años de su gobierno (gracias a Dios faltan menos de dos para que termine) ha aprovechado una y otra vez su posición para ‘meterle el pie’ a los estados norteños, y dejar ver –por otro lado- que su mayor anhelo son los estados del sur.

La división que se enarbola cada día desde el espectáculo mañanero –secundada por sus aplaudidores más fieles- intenta crear una guerra que nadie más busca: la del norte contra el sur, de corridos contra querreques, y de cabritos contra pejelagartos.

La nueva manzana en discordia es la virtual instalación de la gigaplanta de Tesla, una gigantesca armadora de vehículos eléctricos. Desde que la empresa de Elon Musk puso el ojo en México, lo hizo específicamente en el noreste: Nuevo León, Tamaulipas o Coahuila, fueron sus opciones. Los representantes han realizado análisis de todo tipo y han mantenido reuniones con representantes de estos estados.

Cuando todo indicaba que Tesla se había decidido por Nuevo León, apareció primero la oferta, luego la excusa y por último la amenaza, desde el Gobierno Federal: Andrés primero ofreció a Musk que se instalara cerca del AIFA (pa’ ver si así despega su obra); luego salió con que la empresa debería instalarse en algún estado del sur del país, según él y sus asesores que porque Nuevo León no tiene el agua suficiente, y por último, sentenció que no se permitirá que la gigaplanta se instale en Nuevo León porque no hay agua, y si Tesla decide hacerlo, no se le otorgarán los permisos federales.

No es esta la primera ocasión en la que AMLO se lanza contra empresas para ahuyentar la inversión en estados norteños: lo hizo en Mexicali, Baja California, cuando en 2020 se aventó una de sus consultas exprés para cancelar la construcción de una planta de Constellation Brands, dos años después, como por arte de magia, la cervecera decidió que se instalará en Veracruz (previamente hubo reuniones con el Gabinete de López).

Luego, en 2022, al menos 10 proyectos solares y tres parques eólicos con inversiones de más de 50 millones de dólares, quedaron suspendidos en el país, debido a obstáculos en permisos, de acuerdo a BNamericas. De los proyectos suspendidos había uno en Chihuahua, otro en Coahuila y otro más en Durango.

Los gobiernos norteños, como el de Coahuila y el de Nuevo León, invierten constantemente en promoción de sus estados en otros países, lo mismo se puede ver a las Secretarías de Economía estatales en Asia, como en Norteamérica, picando piedra y convenciendo a los inversores, por eso no extraña que sean estos estados los destinos preferidos para la construcción de nuevas plantas de diversos giros.

En Coahuila, por ejemplo, se ha vuelto muy normal que cada semana el gobernador anuncie la llegada de una o dos inversiones a diferentes municipios.

Pero no sólo se le apuesta en promoción económica, pues las empresas también analizan la seguridad (Coahuila tiene los mejores indicadores), la mano de obra preparada (Coahuila ya ha anunciado la incorporación de ‘carreras del futuro’ para la industria de autos eléctricos), y la proveeduría local (Saltillo y Ramos cuentan con proveedores para la industria eléctrica que ya le surten a Tesla, por ejemplo).

Y en cuanto al agua, muchas de las empresas armadoras o de componentes instaladas en esta zona del país funcionan con agua tratada y con necesidades mínimas. Empero, como el presidente dijo que la prohibición era por el agua, sus seguidores ahora lo repiten como mantra, así que mañana la excusa podría ser que en el sur sí se producen aguacates para que los ingenieros de Tesla disfruten de un guacamole, y sus aplaudidores lo avalarían sin dudarlo.

Imagínese usted a los Tesla, o sus millonarios componentes, trasladados vía terrestre por la carretera 54, cruzando por Zacatecas, o por la 57, cruzando por San Luis Potosí. O quizá en el ferrocarril, cuyas vías constantemente son bloqueadas al sur del país. O por vía aérea, que al final de cuentas, con un decretazo se puede obligar a que el AIFA sea utilizado de alguna u otra forma.

El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, fue tajante al señalar algo con certeza: Nadie nos va a ningunear, el norte de México es el mejor lugar para invertir.

Al final de cuentas, la fobia de algunos por el norte y los norteños, reside en que la raza es entrona y no se doblega tan fácil.

 

Autor

José Torres Anguiano
José Torres Anguiano
Reportero Multimedia. Periodista de barrio y contador de historias apasionantes.
Premio Nacional de Comunicación "José Pagés Llergo" 2017.
Premio Estatal de Periodismo 2015, 2016, 2017 y 2018.
Premio de Periodismo Cultural UAdeC 2016, 2018, 2021 y 2023.