CLAVE DE FA

El reality show de Genaro García Luna

¿Recuerdan esa serie llamada “la Ley y el Orden” en la que todo mundo era inocente hasta que se le demostrara lo contario? Bueno, pues el juicio que enfrenta Genaro García Luna, quien fuera el secretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón, es algo así, pero más turbio.

Resulta que el angelito está acusado de echarle la mano a varios cárteles a pesar de que su chamba era combatirlos. Múltiples testigos han dado su declaración inculpándolo y salpicando a otras figuras de la política como el expresidente Felipe Calderón, y los exgobernadores Humberto Moreira de Coahuila y Ney González de Nayarit. Los tres han negado las acusaciones.

Y es que eso es lo confuso. Hasta el momento no se ha presentado una prueba contundente, una foto, un video, una grabación de García Luna haciendo lo que afirman los testigos, y cuando el juicio se transforma en una letanía de dimes y diretes pues está difícil lograr un veredicto de culpabilidad, por más explosivas que sean las declaraciones.

El dictamen está en las manos de 12 jurados, ciudadanos estadounidenses de a pie del estado de Nueva York, que seguramente a lo largo de estas semanas se han preguntado si México es un estado fallido o no por el poder del narcotráfico para permear las estructuras del Estado.

Pero como todo proceso jurídico que involucra políticos de alto nivel, siempre hay alguien se beneficia. En este caso, el presidente López Obrador que ha utilizado la relatoría del juicio como una forma de fortalecer su narrativa contra el pasado. Aun sin pruebas contundentes, el hecho de tener a García Luna bajo ácido en el banquillo de los acusados, le sirve para marcar contraste con su némesis, el expresidente Calderón.

Al presidente le va a funcionar este show, al mero estilo de esos programas de televisión donde simulan una corte del pueblo, siempre y cuando ningún testigo salpique alguien cercano. Vamos a ver hasta dónde llega el aspersor de culpas.

Sin embargo, siempre hay un lado positivo a toda historia tétrica. En este caso es que en Estados Unidos hay mejores probabilidades de que el juicio se lleve ajeno a las presiones políticas. Allá las condenas anticipadas desde el púlpito de las mañaneras no tienen efecto. Y generalmente, los jueces instruyen al jurado para actuar con imparcialidad. Así es que, por lo menos, el proceso podría llevar más apego al Estado de derecho. Ese que en México los cárteles se dan el lujo de violentar a diestra y siniestra.


Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael