AVISO DE CURVA

La economía de Coahuila despega, ¿librará la tormenta? 

El INEGI y el IMSS difundieron buenas noticias para Coahuila esta semana. Después de tres trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo, el organismo de las estadísticas reveló una mejora saludable del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE).

En el tercer trimestre de 2022 (última actualización), la entidad alcanzó un crecimiento del 2.7 % respecto al mismo trimestre de 2021. Dado el ITAEE negativo en el primer y segundo trimestre de 2022, debe registrarse un crecimiento significativo en el cuarto trimestre, que permita alcanzar con éxito una cifra anual positiva en ese año.

De hecho, en el documento “Examen de la situación económica de México”, Citibanamex proyecta que la tasa de crecimiento del PIB de Coahuila sea de 1.4% en 2022.

Por otra parte, el IMSS informa que durante enero de 2023 se generaron 7,568 empleos formales. El número confirma la buena racha laboral que el estado ha visto desde principios de 2021.

Independientemente de la fórmula, el crecimiento del PIB y del empleo estatal es una buena noticia para una economía que ha mostrado cierto grado de vulnerabilidad tras la pandemia.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo de estos días, también hay quienes afirman que la economía de Coahuila aún no ha vuelto a su verdadero potencial.

En cuanto a la variación del PIB en 2022, la cifra de 1.4% que Citibanamex pronostica para el estado estaría muy por debajo del promedio nacional, estimado en 3%.

El problema se agrava cuando la misma agencia pronostica que la economía de Coahuila crecería 0.9% para 2023, de nuevo por debajo de la estimación nacional de 1.4% de crecimiento

Asimismo, si los pronósticos para 2022 y 2023 son correctos, Coahuila no alcanzará la meta de 3.5% anual establecida por el gobierno estatal. E incluso, al sumar el crecimiento del PIB de los últimos tres años, incluidas las previsiones para 2023, no será posible compensar la caída de 2020, año en que la actividad económica se desplomó un -11.4 %.

Algo similar sucede con el empleo, aunque las condiciones ciertamente no son tan desafiantes como el crecimiento. Sorprendentemente, sin embargo, en Chihuahua, que tiene características socioeconómicas similares, en enero de 2023 se crearon 11 mil 366 empleos formales, 3 mil 798 más que en Coahuila

Incluso cuando se compara el estado consigo mismo, encontramos que en enero de 2022, la economía estatal creó 10 mil 091 empleos formales, lo que supera el récord del primer mes de 2023.

¿Dónde nos deja esto? Además de las estadísticas tediosas y, a veces, difíciles de entender, claramente hay algunas cosas que podrían mejorarse. Esto permitirá que Coahuila desarrolle su potencial de crecimiento y generación de empleo.

Actualmente, en pleno fragor del proceso electoral, hay discusiones sustantivas sobre los cambios y la continuidad que deber darse a la política económica de la próxima administración estatal.

En los últimos años, la entidad ha implementado una estrategia basada en promover la atracción de inversión extranjera. Los resultados son tangibles. Algunas de las fuentes más importantes de empleo y crecimiento se localizan alrededor de empresas extranjeras.

Sin embargo, según las últimas estadísticas, esta medida tradicional, aunque exitosa, no es suficiente hoy en día.

No hay receta. Cada estado actúa de acuerdo con sus circunstancias y capacidades. No obstante, recientemente se ha observado que los gobiernos más exitosos en promover el crecimiento han optado por políticas integrales.

En mi opinión, ahora es el momento de que los candidatos a gobernador hablen de economía. Pronto sabremos si alguno de ellos se decide a proponer políticas de gestión del crecimiento más completas y activas que tengan en cuenta la reactivación de la inversión en infraestructura, la diversificación productiva y la promoción de la economía social y la pequeña empresa.

Autor

Rubén Olvera Marines
Otros artículos del mismo autor