Tras una ceremonia multitudinaria Benedicto XVI es sepultado en la Basílica de San Pedro

Foto: Twitter @VaticanNews

Ciudad del Vaticano.- A 5 días de la muerte del papa emérito Benedicto XVI, las pompas fúnebres concluyeron este 5 de enero con una ceremonia multitudinaria en la Plaza del templo de San Pedro, lugar donde se ubica su última morada.

A la ceremonia solemne pero sobria, asistieron más de 100 mil personas, quienes pernoctaron para estar presentes en el funeral formal del primer papa del siglo XXI, la misa fúnebre inició luego de un rosario donde el papa Francisco I, quien pronunció un sermón frente a los restos del que fue el pontífice en renunciar a su cargo luego de seis siglos.

“También nosotros, aferrados a las últimas palabras del Señor y al testimonio que marcó su vida, queremos, como comunidad eclesial, seguir sus huellas y confiar a nuestro hermano en las manos del Padre: que estas manos de misericordia encuentren su lámpara encendida con el aceite del Evangelio, que él esparció y testimonió durante su vida… Queremos decir juntos: ‘Padre, en tus manos encomendamos su espíritu’ pronunció el sumo pontífice quien además destacó que “el amor que tenía el ex papa no se pierde”.

Para el entierro, el féretro de Benedicto fue transportado de la basílica hasta una cripta ubicada bajo el presbiterio. Se trata del lugar de descanso original de su predecesor Juan Pablo II, cuyos restos fueron trasladados a la parte superior de la catedral después de que este fuera beatificado en 2011, precisamente por Benedicto XVI.

Se sabe que el féretro del papa emérito tiene una cubierta triple: una primera de ciprés, otra de zinc y una última de roble. Además, en el interior del ataúd del papa emérito hay monedas y medallas acuñadas durante su pontificado, así como palios, los ornamentos litúrgicos que vistió durante su carrera eclesiástica. Asimismo, el féretro contiene el ‘rogito’ del difunto papa, un documento que describe el pontificado Benedicto y que está colocado en un cilindro de metal dentro del ataúd, agregó Mateo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano.

Entre las personalidades que asistieron al sepelio de Benedicto se encontraban, el presidente de Italia, Sergio Mattarella; su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier; el canciller de Alemania, Olaf Scholz; los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde; la reina Sofía de España; el ministro de la Presidencia de España, Félix Bolaños; el mandatario polaco, Andrzej Duda; y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

Antes de ser sepultado, el papa Francisco se detuvo de pie algunos minutos delante del féretro y puso su mano sobre él. (EL HERALDO)