Opera a la deriva el Instituto de Migración  

Señala Auditoría Superior de la Federación serias omisiones en su control interno y operación; titular del INM ni siquiera acuerda con el Secretario de Gobernación

Cuando el país vive el fenómeno migratorio más copioso de la historia, el Instituto Nacional de Migración presenta deficiencias en la gobernanza y el control interno institucional; carece de metas y diseño de indicadores; no cumple con sus programas de capacitación al personal y tiene más del 11% de sus plazas vacantes.

Así se determina en el informe de la Auditoría Superior de la Federación respecto a la Auditoría Combinada de Cumplimiento y Desempeño: 2021-5-04K00-21-0172-2022, realizada al órgano responsable de instrumentar la política en materia migratoria en México.

La auditoría revisó doce rubros de la operación del Instituto, y en los hallazgos se destacan debilidades en los instrumentos de Gobernanza y Control Interno, que impiden garantizar el debido y puntual cumplimiento del marco legal, afectando la eficacia y eficiencia de sus actividades.

En la revisión se encontró que los manuales de organización del organismo no se han actualizado desde 2012 por lo que la estructura y las funciones no concuerdan con las establecidas en el Manual de Organización General vigente en 2021. “Esta omisión no permite tener información detallada de la organización y funcionamiento de la nueva estructura organizacional”, señalan los auditores.

CONSEJO TÉCNICO NO SESIONA

El Instituto Nacional de Migración cuenta por ley con un Consejo Técnico, presidido por el Secretario de Gobernación, concebido como un órgano de consulta, asesoría y apoyo para orientar la implementación de la política migratoria y el cumplimiento de las atribuciones que la Ley de Migración le confiere al Instituto.

Dicho Consejo no calendarizó sesiones ordinarias ni extraordinarias, y tampoco realizó actividades en 2021, por lo que en ese año el Comisionado no presentó el anteproyecto del presupuesto anual; tampoco entregó el seguimiento del avance y la ejecución de los planes estratégicos y programas institucionales de mejora de la gestión del instituto, ni rindió informe anual sobre la situación administrativa y presupuestal que guarda el instituto.

El Instituto de Migración justifica que el Consejo Técnico no haya sesionado debido al creciente fenómeno migratorio, indicando que en 2021 se tuvieron “contingentes y caravanas que llegaban a ser hasta de 10 mil personas”, pero que ha habido “acercamiento” con la oficina del Secretario de Gobernación y “se continúa en pláticas para empatar las agendas”.

También se tiene un Consejo Ciudadano, que, aunque sí sesionó en 2021, hay inconsistencias en su integración, pues pese a que hubo una convocatoria para elegir a ocho consejeros, solo se seleccionó a siete, de los cuales tres no cumplieron con alguno de los cinco requisitos indispensables señalados en la convocatoria y 4 no cumplieron con el perfil indicado.

SIN METAS NI INDICADORES

La Auditoría detectó que el Plan Estratégico del INM no vincula los objetivos nacionales, ni las estrategias en materia de migración, tampoco especifica la manera en que se logrará la consecución de los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y del Programa Sectorial de Gobernación 2020-2024 en materia migratoria.

Además carece de metas y diseño de indicadores que permitan identificar, analizar y evaluar los avances y su cumplimiento, así como del diseño de  objetivos  en términos  medibles  cuantitativamente,  de manera  que  se pueda  evaluar  su desempeño. Señala el reporte de la Auditoría que debido a la ausencia de informes del INM, se determinó que, en 2021, no se generó información suficiente para evaluar en qué medida el Instituto cumple con atender con eficacia los asuntos relativos a la materia migratoria.

“Esa omisión tampoco permite comprobar que la administración de los recursos públicos federales se realizó con base en criterios de legalidad, honestidad, eficiencia, eficacia, economía, racionalidad, austeridad, transparencia, control, rendición de cuentas y equidad de  género”.

 HAY SOBRECARGA DE TRABAJO… Y PLAZAS VACANTES

Y aunque el propio Instituto en sus respuestas a la Auditoría Superior plantea el 2021 como un año con una gran carga de trabajo debido a la llegada de caravanas masivas, y pese a que en estados como Coahuila las autoridades locales deben apoyar en los operativos ante la falta de personal del INM, en la revisión se encontró que de 5,758 plazas se tienen 686 vacantes.

Respecto a las actividades de capacitación del personal, el INM proporcionó una relación de 174 cursos realizados en 2021, con listas de asistencia y fechas; no obstante, en su Programa Anual de Capacitación (PAC) 2021 se programaron solamente 76 cursos. De estos últimos se constató, mediante las listas de asistencia proporcionadas por el Instituto, que al cierre de 2021 se habían llevado a cabo 72.

Aun cuando el INM cuenta con un proceso de certificación de su personal realizado por el Centro de Evaluación y Control de Confianza, se identificaron servidores públicos en la plantilla vigente que no aprobaron dicho proceso en 2021; también se encontraron servidores públicos que no acreditaron el nivel académico requerido.

En opinión del equipo auditor, en 2021, el INM presentó deficiencias en la gobernanza y el control interno institucional para atender con eficiencia los asuntos en materia migratoria, a fin de garantizar la transparencia en los controles migratorios y la gestión eficaz y eficiente de los recursos asignados. (FÉLIX RODRÍGUEZ | INFONOR)