Pekín.- Los internautas chinos reaccionan con frustración al ver a las aficiones del Mundial de Qatar apenas sin cubrebocas mientras su país responde a grandes rebrotes con duras restricciones que ponen al límite la paciencia de la población.
Ciudades como Chongqing (centro), Cantón (sureste) o la capital Pekín han aplicado en las últimas fechas medidas de contención para tratar de frenar unas cifras de contagios que superaron este miércoles las 30 mil, un máximo no visto desde el pasado abril.
Las restricciones han puesto a prueba la paciencia de una ciudadanía que había apoyado mayoritariamente la política de ‘cero covid’ en estos casi tres años, cuando solo una reducida minoría de habitantes en lugares afectados por rebrotes esporádicos sufrían las peores restricciones y la gran mayoría de la población llevaba una vida relativamente normal.
“UNIVERSOS PARALELOS”
Sin embargo, los actuales rebrotes ya se han extendido por la práctica totalidad de provincias, justo cuando millones de chinos sintonizan con el Mundial de Qatar para ver en los estadios a gente sin cubrebocas: “¿Acaso estamos viviendo en universos paralelos?” y variantes similares son uno los comentarios más habituales en la red social Weibo.
“¿No hay niños y ancianos en Catar?”, ironizaba otro comentarista, en referencia a los usuarios que abogan por mantener la política de ‘cero covid’ y que suelen acusar a los que apoyan relajar las restricciones de no preocuparse por la suerte de los más débiles.
Los residentes urbanos en China llevan desde la pasada primavera sometiéndose a varias pruebas PCR semanales, necesarias para acceder a lugares públicos como supermercados, parques o tiendas y sujetos a la posibilidad de ser llevados a un lugar de cuarentena en cualquier momento en caso de contraer el virus o ser contacto cercano de un infectado, extremo cada vez más probable a medida que el coronavirus se extiende.
“Despertad. Veo en la televisión a la gente en el estadio sin mascarillas y gritando a pleno pulmón y yo no puedo ni salir de casa”, lamentaba un usuario.
Sin embargo, abundan también los defensores de la directriz de contención, uno de los cuales advierte: “No os dejéis engañar. La que veis en el Mundial es gente con dinero que puede costearse los gastos en caso de caer enfermo. Además, en el extranjero los más vulnerables ya han muerto, algo que China ha evitado”.
DISTURBIOS EN ZHENGZHOU
Los constantes cierres y las restricciones han llevado al límite la tolerancia de algunos, como han demostrado los disturbios registrados en las últimas semanas en Lasa (oeste del país) o Cantón (sureste), donde los miles de nuevas infecciones diarias han desembocado en cierres de numerosos distritos, contra los que se han rebelado algunos residentes, que derribaron las vallas que delimitaban los barrios confinados.
Anoche, las autoridades anunciaron el confinamiento de ocho distritos de la ciudad de Zhengzhou (centro), que acoge la principal planta de fabricación del iPhone en el país, de más de 200 mil trabajadores y escenario esta semana de protestas por disputas salariales a raíz de pagas extra prometidas por la taiwanesa Foxconn para tratar de retener a los empleados durante un rebrote.
La planta de Foxconn, una de las principales ensambladoras del iPhone, fue testigo este miércoles de choques entre los trabajadores y miembros de las fuerzas de seguridad ataviados con trajes EPI, captados y distribuidos en plataformas como Twitter, vetada en China.
Desde 2020, grandes fábricas en China como la de Foxconn han respondido a rebrotes en las áreas cercanas instaurando el “circuito cerrado”, que aísla a los trabajadores durante largas temporadas en las instalaciones para evitar contagios del exterior y mantener la producción, lo que ha causado en ocasiones protestas por las malas condiciones.
“DIEZ PREGUNTAS”
Esta semana, se viralizó en China un artículo de una cuenta de la red social Wechat que planteaba diez cuestiones sobre las políticas de prevención.
Las preguntas incluían algunas como “Si nunca se podrá erradicar el coronavirus, ¿tiene sentido pagar un precio tan alto por intentarlo?”, “¿Cuáles son las condiciones para una apertura?» o «¿Son realmente útiles las pruebas constantes de PCR?”.
Tras superar las 100 mil lecturas, el artículo fue borrado de la red social, cumpliendo lo que profetizaban algunos comentarios al pie de la pieza: “Una undécima pregunta: ¿Por qué van a borrar este artículo?”.
La política de ‘cero covid’ consiste en el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos, estrictos controles fronterizos, restricciones a la movilidad y campañas constantes de pruebas PCR.
La cúpula dirigente china señala la gran población, unida a un “desarrollo desequilibrado” entre las regiones y a los “insuficientes recursos médicos”, como factores para mantener las políticas vigentes, en lo que también influye la baja tasa de vacunación entre la población anciana.
Según las cifras oficiales, desde el comienzo de la pandemia fallecieron 5 mil 232 personas en China, cuyas autoridades sostienen que el ‘cero covid’ ha salvado millones de vidas. (ÁLVARO ALFARO /EFE)
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