A LA BÁSCULA


Lo que está en juego 

Hasta este lunes, de acuerdo con su propio conteo, a Miguel Ángel Riquelme Solís le restan 409 días como gobernador de Coahuila, y a pesar de que hay quienes le quieren hacer llegar el canto de las sirenas, hasta el momento se ha mantenido firme en su convicción de no distraerse con nada que le pudiera impedir cerrar su administración cumpliendo con los compromisos establecidos con los coahuilenses, sobre todo, dejando sentadas las bases de la paz y la tranquilidad, para que la nuestra siga siendo una de las entidades con mayores índices de seguridad, y por tanto, de las más atractivas del país para los inversionistas nacionales y extranjeros, principal motor para la generación de empleos para nuestra gente.

En ese sentido, el torreonense ha mostrado una gran madurez tanto para enfrentar los problemas con los que le tocó lidiar a su gobierno, como los embates externos, que pretenden endulzarle el oído, como el hecho de que el presidente le haya incluido en una lista de 43 supuestos aspirantes del ‘bloque opositor’ para alcanzar la Candidatura a la Presidencia de la República para el 2024.

Es evidente que siendo López Obrador como lo es, un maestro en el lanzamiento de ‘bolas de humo’ para distraer a la mayoría con temas intrascendentes que a él le interesa colocar en la agenda nacional, para desviar la atención de los verdaderos problemas que aquejan al país, principalmente el tema de la inseguridad que está desbordado en una buena parte del territorio nacional, y que no ha logrado contener ni con la presencia del Ejército y la Guardia Nacional en las calles realizando tareas de seguridad.

A Andrés López le da muchas veces por jugar a ser Dios, a tener el control de todo y de todos. Igual se molesta porque al presidente ucraniano se le mencionó como uno de los aspirantes a obtener el Nobel de la Paz, que porque Estados Unidos no invita a la Cumbre de las Américas a sus amigos los dictadores latinoamericanos, o porque el vecino del norte no invierte en Centroamérica en los programas que él instituyó en México y que han probado que son un fracaso, y ahora porque él lo decide, emite una lista de supuestos aspirantes opositores a la Presidencia.

No tienen una sola base para la integración de esa lista en la que están incluidos políticos de todos los partidos, gobernadores, exgobernadores, periodistas y hasta blogueros, simplemente porque a él se le ocurre. Ahora quiere manejar hasta a la oposición para que postulen a quienes a él se le ocurre que deban de entrar a la lucha por la sucesión presidencial.

Algunos personajes, se sintieron halagados por aparecer en esa lista y hasta se mostraron dispuestos a ser ‘el bueno’ si los partidos del bloque opositor se ponen de acuerdo, están dispuestos a ‘sacrificarse’. Otros, como el gobernador de Coahuila, sabedor de que esa lista es otra de las malas bromas de López Obrador, ni se inmuta. Al contrario, su respuesta ha sido esa, que tiene los pies bien puestos sobre la tierra, que sabe que tiene un compromiso con los coahuilenses hasta el último día para el que fue electo -30 de noviembre de 2023- y está dispuesto a seguir con el ritmo y rumbo que ha mantenido en los ya casi cinco años de su administración.

Uno de los principales compromisos que espera cumplirle a los coahuilenses, lo ha dicho recio y quedito, es mantener a la entidad como una de las más seguras, y dejar sentadas las bases para que en Coahuila prevalezca la paz y la tranquilidad, y un par de botones de muestra se dieron en los días recientes.

Una, la frustrada intención de un grupo de hombres armados que intentaron ingresar a Coahuila con la misión de desestabilizar al Estado, sobre todo considerando que el año entrante es año electoral. Fracasaron porque la respuesta fue contundente, empleando la fuerza del estado, respondiendo como se debe a los grupos delincuenciales, en vez de ofrecerles abrazos.

El otro, fue el rescate del alcalde de Guerrero, Mario Cedillo Infante y un grupo de colaboradores, quienes habían sido ‘levantados’ en su paso por Nuevo Laredo, por un grupo de hombres armados, si bien en este caso aún no se ha logrado detener a los responsables.

Ojalá que todos los aspirantes a gobernar Coahuila tuvieran el mismo interés y aplicación en preservar la paz en el estado en vez de dilapidar recursos públicos o de dudosa procedencia, valiéndoles madre la seguridad no solo de nuestro estado, sino de todo el país que desde hace un buen tiempo y en gran parte del territorio nacional se mantiene en llamas, cuando es su responsabilidad la seguridad no solo de los coahuilenses sino de todos los mexicanos.

Eso es parte de lo que estará en juego en 2023, año electoral ¿queremos que Coahuila se mantenga en paz y como uno de los estados más seguros del país, o elegiremos porque se incendie y regrese la violencia que ya una vez padecimos y que nadie en su sano juicio, quiere que regrese?

Eso, solo lo decidirán los coahuilenses. Los bien nacidos. Y nadie más.

 

laotraplana@gmail.com.mx

 

@JulianParraIba

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
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