POLÍTICAMENTE INCORRECTO

KARINA MEDINA 

¿Queremos o no la presencia militar en las calles? 

Hace días en la Cámara de Diputados, se aprobó la modificación a cuatro leyes secundarias para permitir la entrega del control operativo, administrativo y financiero de la Guardia Nacional (GN), a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

Con 265 votos a favor, 219 en contra y una abstención, los legisladores dieron el visto bueno para que la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea, la Ley de la Guardia Nacional y la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y la Fuerza Aérea sean reformadas.

Posteriormente, el Senado de la República aprobó de igual manera el dictamen que modifica estas cuatro leyes.

Actualmente, existe un debate acerca de si debiera haber un mando militar o civil, ambas posturas con argumentos que las sostienen, respectivamente.

Por un lado, el desacuerdo y la polémica, gira en torno a la oposición de que al ejército se le asignen tareas de seguridad pública ¿Por qué?, Porque se afirma que el perfil de los militares no tiene la formación adecuada para garantizar la seguridad de la población civil.

Además, el artículo 21 de la Constitución Mexicana establece que las instituciones de seguridad pública deben ser de carácter civil, por lo que posiblemente exista una etapa de recursos judiciales en contra de esta reforma que es contraria a lo que establece la Carta Magna.

Por otro lado, hay quienes sostienen que las malas decisiones de gobiernos anteriores son las que orillan a dejar a las fuerzas armadas en las calles al cuidado de la seguridad, es decir, no hay otra alternativa, sin importar si los números avalan o no esta estrategia.

A pesar de las discusiones y críticas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura que la propuesta de que la GN dependa de la SEDENA está directamente relacionada a mejorar la seguridad en México, ya que esto significa que contaremos con 500 mil elementos para recuperar la paz a lo largo y ancho del territorio nacional.

Pese a la controversia que existe de momento, las Fuerzas Armadas y la Marina son las instituciones en las que más confían los mexicanos. El 63.8% de los ciudadanos tiene plena confianza en el Ejército, seguidos de la Guardia Nacional con 60.5% y el INE con 59.6%, según la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) 2020.

Después de conocer estos números, no es para nada extraño que el 80% de los mexicanos estén de acuerdo con que las Fuerzas Armadas tomen el mando de la seguridad y del combate a la delincuencia organizada, según la encuesta hecha por la firma Buendía y Márquez y publicada por el periódico El Universal el 30 de agosto del 2022.

Y es que, a pesar de la resistencia de unos cuantos para que se le amplíen las facultades a los militares, lo cierto es que están metidos hasta en la cocina. Recordemos que están a cargo de las aduanas del país, de la construcción del tren maya y también del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles.

En conclusión, las Fuerzas Armadas tienen la encomienda de velar por la seguridad nacional, no es lo mismo que la seguridad pública, pero es lo que hay de aquí al 2029.