CÁPSULAS SARAPERAS

290 esqueletos Saltillenses

En esta ocasión te platico de cuando enviaron un paquete muy misterioso a la Presidencia Municipal de esta hermosa ciudad de Saltillo.

La historia es la siguiente: el día 28 de mayo de 1909, siendo el Sr. Juan Cabello y Siller el presidente municipal de Saltillo, al llegar a su oficina se encontró con un paquete, algo grande, por cierto, que le había enviado el Profr. Andrés Osuna, quien en ese momento se desempeñaba como director de las escuelas primarias de Coahuila.

No quiero imaginar la cara de la autoridad municipal cuando empezó a abrir el paquete, pues con seguridad su primera impresión fue de susto, ya que el paquete contenía la cantidad de 290 esqueletos. Sí, escuchó bien estimada y estimado Saltillense, 290 esqueletos.

El alcalde suspiró cuando abrió y leyó la carta de su remitente, en la cual se le explicaba que los 290 esqueletos deberían de ser repartidos en las escuelas de instrucción básica de Saltillo. Usted debe de recordar, si es grandecito de edad, que antes en los salones de clase se contaba con un esqueleto humano que servía para que los maestros lo utilizaran para ciertas clases de ciencias naturales, y antes de que piense de más, déjeme decirle que a mí, por mi avanzada edad, todavía me toco ese tipo de herramienta.

Lo sorprendente, o bien la gran interrogante es, ¿cómo le hizo el Profr. Osuna, fundador de la Escuela Normal de Coahuila para conseguir esa gran cantidad de esqueletos? Y es que, por lo que pude investigar eran reales, esqueletos de huesos humanos, completitos, cada uno con sus 206 huesos, desde el estapedio hasta el fémur.

Esta es la historia de 290 esqueletos, eso sí, Saltillenses por adopción, que fueron utilizados por maestras y maestros para que muchos niños de esta hermosa ciudad, a principios del Siglo XX aprendieran anatomía.

 

 

Autor

El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo
El periódico con mayor tradición en Saltillo.