El triunfo inminente de los wearables

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Los wearables son un conjunto de dispositivos que de alguna manera u otra se ajustan a nuestra corporalidad, para interactuar con nuestro sistema, involucrando a la red con nuestro propio funcionamiento. Desde ese punto, nace una increíble conexión entre usuario, aparato y red, que revoluciona el mundo tecnológico. Asimismo, suelen cumplir una función específica, desde la visión mejorada de las gafas, hasta los controles en la salubridad de las pulseras o un smart watch.

Este nuevo género digital se ha ido incluyendo en nuestra cotidianidad poco a poco. Los porcentajes de adquisición y utilización fueron aumentando año tras año y se prevé, según distintos estudios, que esto continúe de esta manera. Desde el punto de vista de lo medicinal, simbolizan un autocontrol que antes era imperceptible por nuestras propias condiciones. Es que representan un seguimiento posible con nuestro cuerpo y nuestra funcionalidad. Ese monitoreo personal es una condición buscada por muchos y ha abierto un nuevo universo de posibilidades, tanto a las empresas como a nosotros los usuarios.

Si a esto le sumamos, que agregan un carácter estético a nuestra imagen, puede considerarse un concepto que redondea a la perfección por donde se lo mire. Representa mucho más que solo un complemento. Son el último formato evolutivo de la tecnología rutinaria; tal vez, de la mano con la domótica. La miniaturización, el minimalismo que proponen los microprocesadores en conjunción con los datos, su gestión y el despliegue de su software. Esto culmina con una nueva conceptualización, que se trasladó desde el invento de la comunicación social con las redes sociales, hacia la comunicación intrapersonal, donde podemos dialogar con nuestro cuerpo activamente y enterarnos de lo que está sucediendo. El punto de inflexión de este cambio de paradigma, se dio con la llegada de los Google Glass y del Apple Watch. Desde allí, todo cambió.

Una de las particularidades que debe tener un wearable, es la comodidad. El constante contacto con nuestra corporalidad, justifica ese mandamiento. Desde comprender cómo pasar desapercibido. En cuanto a su rendimiento, la eficiencia que se percibe, siempre irá en mejora, ya que la data que se provee es siempre personal.

Se han ido desarrollando wearables para distintas ramas de utilización. Los controles para la tercera edad, encontraron una solución en los wearables. Desde los localizadores GPS, hasta los las inspecciones cardíacas que se ofrecen con los dispositivos. La industria textil, también vio una posibilidad con este formato. Desde las prendas infantiles que avisan de problemáticas incomunicables por los niños, hasta los programas para deportistas y entrenamientos de atletas. Hasta el mundo de los E-Sports y el gaming, encontró una solución con los altavoces de hombros con sonido envolvente.

Más allá de los nuevos rumbos que se buscan con los wearables, hay dos ítems particulares y conocidos por todos, que son los más vendidos en el mercado. Por un lado los relojes inteligentes, como el Huawei Watch GT3Pro. A través de él, se monitorean horas de sueño, ritmo cardíaco, alarmas y otros datos que pueden estar vinculados con un celular. A su vez, se pueden llevar capacidades deportivas a un siguiente nivel con modos de entrenamiento. El segundo dispositivo son las gafas inteligentes. Lentes con tecnología incorporada, que a través de diversas funciones, se pueden proponer informaciones a simple vista; como los Xiaomi Smart Glasses. También se han desarrollado unos para ayudar a personas ciegas, logrando potenciar cierta autonomía, detectando movimientos y objetos cercanos.