Inversión en México por debajo de niveles prepandemia, señala Jorge Dávila Flores, presidente del CEECS

 El PIB estimado para el primer trimestre del año apenas supera el nivel del cuarto trimestre del 2016

El panorama económico nacional se visualiza sin una tendencia de un patrón definido de comportamiento, tal y como se ha mostrado en estos últimos años, pues si bien es cierto, la crisis derivada por la pandemia afectó gran parte de las actividades económicas, varias de ellas han mostrado cambios notorios en su desempeño, sin embargo, si desde la autoridad competente se hubieran enviado mensajes que dieran certeza a los agentes económicos, quizá, estuviéramos ante otro panorama.

De acuerdo con el INEGI el PIB del primer trimestre del año tendría un crecimiento a tasa anual del 1.6%, lo que arrojaría una producción total inferior en un 1.2% a la registrada en el primer trimestre del 2020, por lo que, estaríamos apenas superando el PIB logrado en el 2016, señaló Dávila Flores.

En este contexto, en estos dos últimos trimestres el país ha observado síntomas de estanflación, dado que, los crecimientos en el PIB se han situado en el uno por ciento y a la par se han presentado altos niveles de inflación, que no se habían presentado en dos décadas, recientemente el presidente puso en marcha un programa para tratar de contener los altos niveles de inflación, sin embargo, el impacto, aunque poco, se sentirá en el largo plazo, por lo que se requiere incentivar la inversión.

En este sentido dos motores de la economía son la inversión y el consumo, sin embargo, las cifras más recientes de estos referentes económicos son opuestas, pues la inversión fija bruta en febrero sufrió un descenso mensual del 3.0%, además, presentó un déficit del 2.1% en comparación con el nivel prepandemia, resultando evidente que el escenario de incertidumbre por la imposición de la reforma energética influyó para este resultado, ya que, los empresarios requieren de certeza para invertir su capital.

Por otro lado, en febrero el consumo logró ligar ocho meses consecutivos con alzas en el indicador, de esta manera, en este mes, no solo se logró superar el nivel prepandemia (1.9% por encima del nivel de febrero del 2020), sino que alcanzó su nivel histórico desde 1993, año donde se empezó a contabilizar este indicador, así, el crecimiento del consumo está impulsado por la compra de bienes extranjeros, cuyo consumo se ubicó en un 23.7% por encima del nivel prepandemia, del mismo modo, el consumo de bienes nacionales mostró un superávit del 3.2% con respecto a febrero del 2020, sin embargo los servicios aún muestran un déficit del 3.6% con respecto al nivel prepandemia, señaló Dávila Flores.

En este contexto, en abril el nivel de confianza de los empresarios del comercio y los servicios se incrementó en mayor medida que la confianza de los empresarios manufactureros, así mismo la confianza del consumidor también aumentó, mientras que la confianza de los constructores disminuyó.

Por lo que respecta a Coahuila, en enero el estado logró incrementar a tasa mensual la actividad industrial, después de dos meses continuos con descensos, esto impulsado por el incremento mensual en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (8.7%) y el ascenso mensual en la actividad manufacturera (3.8%), esta última ha sido inestable por fallas en la cadena de suministros de componentes, sin embargo, es el sector que más exporta, generando que Coahuila sea el segundo mayor exportador, solo debajo de Chihuahua.

Por otra parte, el comercio de la entidad muestra resultados encontrados, así los comercios mayoristas exhiben un incremento del 3.2% en comparación con el nivel prepandemia, mientras que los minoristas registraron un nivel inferior en un 2.8%, además, los servicios mantienen un déficit de 7.5% en los ingresos con respecto al nivel prepandemia. (EL HERALDO)