Elecciones en Coahuila: el tercer candidato
La imagen que circuló recientemente confrontando el rostro de quienes se consideran los dos aspirantes más sólidos para abanderar las alianzas que, a su vez, podrían ser encabezadas por el PRI y Morena, respectivamente, rumbo a la elección de 2023 en Coahuila, exhibe un singular defecto: la fotografía debería mostrar al menos tres perfiles, incluso cuatro, pero no dos.
Es cierto que el activismo político reciente y las encuestas han posicionado a dos partidos y, en cada uno de ellos, una figura representativa y popular, no obstante, al dar carpetazo a una tercera alternativa, se estaría ignorando que al menos un 30% de los electores no han decidido su voto o preferirían sufragar por una opción diferente.
Al mismo tiempo, el ‘bialiancismo’ en Coahuila (PRI-PAN-PRD vs Morena-PT-PVEM-UDC) no responde al contexto político desplegado durante las más recientes elecciones de gobernadores en donde Movimiento Ciudadano presentó, sin excepción, sus propios candidatos. En otros casos, el PAN ha ido sin alianza con el PRI.
Para la elección que se avecina en el estado, la mayoría de los analistas ubican al PAN en alianza con el PRI, por lo que es poco probable que de ahí surja un tercer candidato. Así que, hasta el momento, el partido que podría completar la triada de perfiles sería Movimiento Ciudadano.
Durante las pasadas elecciones para renovar las gubernaturas, los dirigidos por Dante Delgado registraron candidaturas en los 15 estados en disputa, obteniendo el triunfo en Nuevo León y quedando muy cerca de hacerlo también en Campeche.
Incluso, para las elecciones que se llevarán a cabo este año en seis estados, MC ya registró a sus respectivos candidatos y, salvo algunos partidos locales, en cada entidad las encuestas reflejan que la pelea será entre tres aspirantes, con la excepción de Oaxaca y Quintana Roo en donde el PRI no va en alianza.
¿Es Movimiento Ciudadano una incógnita o debe ser tomado en cuenta para liderar una tercera alternativa en la elección por la gubernatura de Coahuila?
Para los integrantes de la Coordinación Estatal del organismo político sí existe un espacio electoral, dividido entre PRI y Morena, en donde vislumbran un territorio en el que se puede crecer.
Su razonamiento evoca los casos de Nuevo León y Campeche, cuyos candidatos iniciaron la contienda con una preferencia electoral baja, incluso en uno de los casos las encuestas ubicaban a MC en cuarto lugar. El crecimiento acelerado de ambos aspirantes y el resultado final sorprendió a los otros partidos y alianzas.
Sin olvidar el caso de la elección de 2018 en Jalisco. En aquella ocasión, Enrique Alfaro, candidato de MC, en menos de cuatro semanas logró dejar atrás a todos sus adversarios, incluyendo al abanderado de Morena.
Argumentan que la polarización inherente al ‘bialiancismo’ beneficia a Movimiento Ciudadano. Los potenciales votantes a favor de una tercera alternativa están ahí, esperando una propuesta fresca, alejada de la feroz lucha por el poder que ya se siente en Coahuila.
Los emecistas también apelan a las diferentes encuestas que miden la intención del voto para reforzar sus expectativas. Tienen razón. En la mayoría de ellas, tres de cada 10 electores no han definido su preferencia o en definitiva no votarán por ninguna de las alianzas.
Una buena selección del candidato más el planteamiento de propuestas y proyectos de calidad, pueden resultar en un platillo muy atractivo para los votantes indecisos o para aquellos no identificados con los otros partidos.
Por lo tanto, no es un desatino del análisis político incluir, sin un rostro definido, a Movimiento Ciudadano en las imágenes del juego sucesorio, dominadas hasta el momento por dos perfiles y sus respectivas alianzas.
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