CAPITALES

 

¿Realmente es un logro del gobierno federal que suba el precio del petróleo mexicano?

Las altas y bajas a la que están sometidos los precios del petróleo debido a la invasión de Rusia a Ucrania ocasionan muchas opiniones encontradas entre los expertos. Algunos comentan que solo es cuestión de tiempo para que la estabilización de precios llegue debido a que Rusia aporta 10 millones de barriles diarios al mercado mundial, el cual puede ser cubierto perfectamente por los demás países productores al incrementar en un nivel moderado su capacidad de extracción y así satisfacer el mercado europeo principalmente.

Por otro lado, en México hubo reacciones de ciertos grupos que aplaudían al gobierno federal por ese incremento histórico en los precios del petróleo, decían que era derivado de una buena gestión ante los mercados internaciones y que esto procedería en incrementos sustanciales en los ingresos al país por la venta del petróleo. Nada más lejos de la realidad. Para poner esta situación en contexto, hay que aclarar que el costo de producción y extracción del cada barril de petróleo en México, ronda por los $35 dólares. Aquí va englobado el costo operativo, los gastos administrativos de PEMEX, el pago de la deuda, los intereses de esta y algunos otros conceptos.

Un dato que vale la pena resaltar, es la cobertura que existe en caso de un desplome en el precio del hidrocarburo. En pocas palabras, México pago 1,000 millones de dólares por la cobertura de 250 millones de barriles. Es decir, que si el precio del barril de petróleo cae por debajo de los 55.1 dólares, precio que especifico la secretaria de Hacienda, esa cobertura paga la diferencia, para garantizar los ingresos proyectados en el presupuesto de ingresos de la federación por el concepto de ingresos petroleros, pero solamente para la cantidad especificada.

En este sentido, si nuestro país tuviera una balanza comercial donde las exportaciones del petróleo superaran las importaciones, se tendría un ingreso adicional por cada barril de petróleo cuyo costo sea superior a los 55.1 dólares. Es decir, que, si el precio de barril es de 85 dólares, se tendrían ingresos excedentes por casi 30 dólares por unidad, multiplicado por 1.6 millones de barriles diarios que se extraen en nuestro país.

¿Pero qué sucede? A pesar de ser un importante exportador del hidrocarburo y contar con grandes reservas de este, el gobierno federal decidió reducir su producción diaria, según esto para “garantizar petróleo para las siguientes generaciones” cuando la tendencia a nivel mundial es disminuir su utilización cada vez más. De acuerdo con la información contenida en el portal del INEGI, a enero de 2022 nuestro país importó el equivalente a $5,285,353,000 dólares en productos petroleros, y exportó el equivalente a $2,422,299,000 dólares, por lo que las importaciones superaron a las exportaciones por $2,179,135,000 dólares. Si vendimos más caro, pero también compramos más caro.

En virtud de lo anterior, los precios internacionales del petróleo no los determina un gobierno o una política interior, estos se fijan en base a la oferta y demanda, de acuerdo con los precios internacionales vigentes. ¿Pero, porque México importa más petróleo del que exporta? Porque las refinerías de nuestro país están configuradas para procesar crudo ligero, y el que se extrae es nuestro territorio es crudo pesado. Entonces, ¿la refinería de Dos Bocas solucionaría este problema? Definitivamente no ya que esta “magna obra” solo remediará el 11 por ciento de los requerimientos de combustible en nuestro país, pero esa, es otra historia.

 

Twitter: @pacotrevinoa