AVISO DE CURVA

“Mejora”, la nueva política social de Coahuila

 Después de varias semanas en las que la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social de Coahuila a cargo de Manolo Jiménez Salinas organizó diversas reuniones de diagnóstico, planeación y concertación con alcaldes e integrantes de los sectores social, académico y privado de la entidad, logrando conformar una agenda social incluyente y compartida, el pasado martes en la ciudad de Torreón, el Gobierno del Estado, presidentes municipales, legisladores, universidades, organizaciones de la sociedad civil y empresarios firmaron el acuerdo “Mejora Coahuila”, cuyo propósito es mejorar la calidad de vida de las familias coahuilenses en condiciones de rezago y vulnerabilidad.

Este acuerdo, refirió el gobernador Miguel Riquelme Solís, constituye una estrategia transversal y focalizada, a través de la cual, la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social coordinará y articulará los distintos esfuerzos para potenciar acciones y programas que impacten positivamente en la calidad de vida de los coahuilenses que padecen de mayores carencias, marginación y rezago social.

Siendo la pobreza y la marginación dos problemas sociales abordados con frecuencia en esta columna, debo reconocer que este relanzamiento de la política social estatal ha llamado mi atención por tres razones.

La primera de ellas resulta obvia: en el contexto de los efectos negativos provocados por la crisis sanitaria en el empleo, ingreso y marginación social, sobre todo en los grupos de población con mayores desventajas, constituye un imperativo establecer una plataforma social de apoyos y prerrogativas que garanticen el acceso a la alimentación, vivienda, salud, educación, trabajo digno, entre otros componentes fundamentales para asegurar una mejor calidad de vida; así como reducir las brechas y rezagos sociales que se han agudizado durante la pandemia.

Otra de las razones por las que considero que “Mejora Coahuila” puede convertirse en una propuesta de acción oportuna para atender las crecientes necesidades sociales, es porque si bien el desarrollo industrial de las zonas urbanas del estado a creado oportunidades de empleo y detonado el crecimiento económico, se presentan al mismo tiempo, como ya lo he señalado en otras colaboraciones, desafíos en términos de movilidad, exclusión, inseguridad, contaminación, hacinamiento, violencia intrafamiliar, entre otros males asociados con la acelerada urbanización.

Por otra parte, al revisar el proceso seguido para conformar una agenda social compartida,  y al inventariar las herramientas de gestión que serán puestas en marcha para intervenir en las distintas zonas urbanas, comunidades rurales y grupos sociales, deduzco que “Mejora Coahuila” tiene las bases para convertirse en una “política pública”.

Entrecomillo “política pública” para hacer notar que no todos los programas de gobierno pueden equiparase con este término.

En principio, la acción debe dirigirse a resolver problemas identificados en forma colectiva. Por lo tanto, la intervención “pública” tendrá como distintivo la participación de la población beneficiaria y también, como es el caso de “Mejora Coahuila”, de otros actores que, por sus funciones reglamentarias o vocaciones sociales, deban o deseen contribuir con los esfuerzos gubernamentales para combatir la pobreza y la marginación.

Al mismo tiempo, la “política” deberá estar respaldada por la utilización de instrumentos viables, eficaces y eficientes para el logro de los objetivos sociales en un contexto de alta complejidad, caracterizado por la escasez de recursos y la cada vez mayor exigencia de resultados.

En este sentido, el secretario Manolo Jiménez Salinas señaló que el acuerdo firmado ha sido producto de un proceso de planeación participativa con todos los actores involucrados,  a través del cual se construyó una agenda compartida, e donde el trabajo conjunto será la parte toral para el logro de los objetivos sociales.

Igualmente, el funcionario estatal resaltó que el diagnóstico sirvió para focalizar las intervenciones en las familias, zonas y grupos sociales con mayores necesidades, permitiendo, además, identificar aquellas acciones que tienen un mayor impacto en su la calidad de vida.

Ciertamente, la participación social junto a la selección de las acciones eficaces, integran el binomio indicado para reconocer a “Mejora Coahuila” como una política pública de alcance social y vocación inclusiva e integral.

No obstante, debo decir, que el éxito de la estrategia dependerá, en buena parte, de la capacidad de gestión y liderazgo del titular de la Secretaría de Inclusión y Desarrollo Social.

Por una parte, deberá gestionar los recursos suficientes que garanticen su sustentabilidad y sostenibilidad durante los próximos años.

Por la otra,  le corresponderá concertar la participación real y efectiva de las instituciones y organismos firmantes del acuerdo, alineando los diferentes esfuerzos, recursos y capacidades en torno objetivos sociales claros, medibles y alcanzables.

 

olveraruben@hotmail.com