COMO DECÍA MI ABUELA

El que por otro pide… 

Cuando los primos coincidíamos en casa de la abuela, usábamos como excusa a los más chicos. Si estábamos aburridos y queríamos ir al corral “dice Lalito que quiere ir a jugar afuera”, o si la cena no era del agrado colectivo “Ceci no quiere comer hígado encebollado”, por supuesto que mi abuela se daba cuenta de esto y con una sonrisa sentenciaba, “el que por otro pide, por sí aboga

Las mujeres no estamos seguras. Ni dentro de las instituciones, ni en el deporte, ni en nuestras casas. Constantemente sufrimos agresiones tanto en el espacio público como en el privado.

La campeona mundial de ciclismo Antonieta Gaxiola denunció públicamente a través de su Instagram que fue abusada sexualmente por un hombre en la carretera, mientras entrenaba. Afortunadamente alcanzó al agresor y lo grabó mientras esté insistía en agredirla, ahora, de manera verbal. La atleta interpuso la denuncia, tiene videos, fotografías, las placas de la moto del agresor y a pesar de todo esto, las autoridades insistieron en recomendarle que lo dejara pasar y se calmara. Esperemos que se priorice el derecho de la víctima a acceder a la justicia y las autoridades actúen en consecuencia.

Las mujeres somos perseguidas por ser feministas, expongo dos ejemplos, uno, lo que le sucedió a Alessandra Rojo de la Vega, quién a unos cuántos días del 8M, tuvo que acudir a audiencia en Santa Martha por un presunto delito electoral, afortunadamente, la jueza desestimó los cargos. El segundo, de acuerdo a lo publicado por el medio la lista, en un perfil de Facebook (que ya no existe) se señaló a doce activistas con sus nombres y se mencionó que irían a una manifestación muy violenta. Con ello dos policías interpusieron una denuncia e iniciaron una investigación en contra de las ellas desde el 2020. Una de estas activistas denunció que el día 08 de marzo de 2021 no pudo acudir a la marcha ya que había una patrulla fuera de su casa y no se movió en todo el día por temor a ser arrestada. Sería muy interesante que se destinaran los mismos recursos cuando se denuncia la existencia de grupos que comparten material íntimo de las mujeres sin su consentimiento o en general, ante cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres en las redes sociales.

No obstante lo anterior, en la mañanera del 01 de marzo, AMLO dijo que no se persigue a las mujeres ni a las feministas en su gobierno. Que ni siquiera lo han pensado… Pareciera que lo que tampoco han pensado es cómo devolvernos la confianza en las instituciones, cómo garantizar nuestro derecho a una vida libre de violencia, cómo liberar a las mujeres del miedo de salir a las calles. De su política de «abrazos no balazos» tenemos muchas dudas, no nos han dicho ¿Quién nos va a abrazar para evitar que nos acosen, golpeen, violen, y maten? ¿O acaso piensa abrazar a los agresores? Díganos señor presidente ¿Cuántos abrazos nos tocan a las feministas? ¿O es que a nosotras sí nos juzgan como delincuentes? Al parecer sí. El simple hecho de participar en las marchas y pronunciarnos en contra de la discriminación que vivimos las mujeres por haber nacido mujeres, ya es considerado un delito para el Estado.

En el documento titulado “México: La Era de las mujeres. Estigma y violencia contra mujeres que protestan” emitido en 2021 por Amnistía Internacional, la organización señala los múltiples sesgos y estereotipos de género que la propia autoridad promueve al actuar contra las manifestantes, resultando de ello múltiples abusos e infracciones a los derechos humanos de las mujeres. Aún cuando dichas manifestaciones se consideran pacíficas de acuerdo con los parámetros del derecho internacional de los DDHH. Dichas infracciones son: Violaciones a la libertad de expresión y de reunión pacífica, al derecho a una vida libre de violencia, tortura y violencia sexual por parte de los cuerpos policiales, uso de fuerza excesiva y armas de fuego y las detenciones arbitrarias.

Este martes, mientras AMLO pregonaba que ni piensa en las feministas, en la Alcaldía Miguel Hidalgo donde Alessandra es Directora General de Desarrollo Social, se anunció la campaña «Punto Violeta» la que más allá de abrazos, brindará protección, asesoría legal e información sobre la violencia de género a las mujeres. Mientras unos usan las instituciones para violentar a las mujeres, ella, las usa para protegerlas. Porque las mujeres tenemos claro que la lucha por el reconocimiento de los derechos de las mujeres es la lucha por los derechos humanos, porque no importa si lo vives tú, o lo vive una mujer desconocida, como decía mi abuela “el que por otro pide, por sí aboga”.