Informe del rector Salvador Hernández Vélez y la reinvención de la UAdeC
En cumplimiento con lo establecido en el Estatuto Universitario, en días pasados el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, entregó al Consejo Universitario su Primer Informe correspondiente a su Segundo Período.
Este documento, el cual detalla las actividades realizadas y los logros alcanzados por los universitarios a lo largo de 2021, reviste de una particular importancia, ya que su contenido plantea un panorama general de cómo la UAdeC transita de la educación a distancia bajo la modalidad virtual impuesta por la emergencia sanitaria hacia la reanudación de las clases presenciales y la adopción de un nuevo modelo educativo pospandemia.
Por obvias razones, su lectura es obligada para los universitarios. No obstante, también se recomienda para aquellos que desean reflexionar sobre el futuro de la máxima casa de estudios, considerando que su contenido es un referente para abordar los temas clave que en los últimos meses se han convertido en puntos de discusión, tales como el retorno a las aulas, la reforma académica, la crisis financiera y las medidas para eficientar el gasto en la Universidad.
Al dirigirse a la comunidad universitaria, representantes sociales y autoridades, Salvador Hernández Vélez destacó, entre otros, dos aspectos que, desde mi punto de vista, se encuentran estrechamente relacionados con el momento histórico que vive la educación y con las nuevas expectativas que estudiantes, maestros y la sociedad se han formado respecto a la contribución de la UAdeC en el desarrollo de Coahuila: continuidad de los aprendizajes y la mejora académica.
Primeramente, el rector valoró y agradeció el esfuerzo de maestros, alumnos y personal administrativo para asegurar que ni las restricciones sanitarias ni las problemáticas financieras detuvieran el quehacer sustantivo de la Universidad.
En este sentido, Hernández Vélez fue categórico al afirmar que, gracias al apoyo de la tecnología y al compromiso de estudiantes y docentes, «en ningún momento se interrumpieron las clases y las actividades de investigación y difusión de la cultura y el conocimiento científico en la UAdeC».
Más aún, el regreso a la normalidad académica es un esfuerzo que se pondera positivamente en el Informe. Una vez que la mayor parte de la comunidad fue vacunada, se logró que el 71% de la matrícula retornara a las aulas, para lo cual se adecuaron los espacios académicos y se implementó un esquema de clases híbridas, asegurando así la continuidad de los aprendizajes y el cuidado de la salud de los maestros y estudiantes.
Queda claro, por otro lado, que la pandemia transformó al mundo. Por supuesto que la educación fue uno de los ámbitos con mayores afectaciones. En consecuencia, la UAdeC no tiene otra alternativa más que reinventarse, asumir una visión global alineada a las necesidades del desarrollo económico y social de cada una de las regiones del estado.
Por ello, en mi opinión, el segundo aspecto que sobresale en el Informe del rector, es la información referente a la Reforma Académica y al Nuevo Modelo Educativo que la comunidad universitaria, a partir de un proceso deliberativo, diseñó y pondrá en marcha para, en palabras de Hernández Vélez, “mejorar la experiencia de aprendizaje, contribuir a la empleabilidad de los egresados, elevar la calidad educativa y fomentar, entre maestros y estudiantes, la responsabilidad social, visión global y el uso de la tecnología”.
Este replanteamiento del quehacer universitario, reúne los elementos para llevar a la UAdeC hacia el futuro. Es decir, transformar los ambientes de aprendizaje sin perder de vista la calidad académica, considerando que los modelos híbridos y flexibles de enseñanza llegaron para quedarse.
Al mismo tiempo, los propios universitarios reconocen en la reinvención académica, una ventana de oportunidad que permitirá estrechar la vinculación con la industria y el desarrollo económico, así como fortalecer el compromiso social de los estudiantes y maestros.
Como dije al principio, el Informe contiene una estructura que incluye diversos tópicos de interés para todo aquel analista y líder de opinión interesado en la gestión y desarrollo de la UAdeC.
He querido, sin embargo, subrayar dos ámbitos que remarcan el esfuerzo de la comunidad universitaria para adaptarse a los nuevos tiempos después del choque externo causado por la pandemia y por la crisis financiera que padecen todas las universidades públicas del país.
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