ALGO QUE VALE LA PENA LEER

Rimas y leyendas 

No es novedad que muchos escritores sean reconocidos hasta después de su muerte. Si no fuera por un grupo de amigos que recopilaron y publicaron los manuscritos que contenían poemas inéditos y narraciones olvidadas, probablemente la popularidad de Gustavo Adolfo Bécquer habría sido mermada, y con ello se hubiera limitado el acceso a uno de los más representativos escritores de la lengua hispana. El pasado 17 de febrero se cumplieron 186 años del nacimiento del escritor, oportuna ocasión para recomendar su obra.

Publicada por primera vez en 1871, un año después de la muerte de su autor, Rimas y Leyendas conforma la antología de los escritos de Bécquer, tanto en verso como en prosa. Un clásico que ha inspirado movimientos literarios, así como autores de la talla de Antonio Machado, Rubén Darío o Juan Ramón Jiménez.  La antología cuenta con musicalidad y expresividad en un total de ochenta y seis composiciones organizadas en cuatro bloques: el valor de la literatura y la poesía; el amor apasionado; la traición y el desamor; la muerte y la decepción por el mundo.

Por otra parte, Bécquer reescribía las leyendas de los lugares que visitaba. En suma, registró 28 narraciones, la mayoría ambientadas en la España medieval que versan sobre soledad, miseria y locura. En ellas, la realidad es deformada por el misterio y lo sobrenatural. De forma magistral relata un paseo amoroso que se transforma en campo de horror fantasmal; el beso de una estatua de mármol maldita; la tragedia de un músico que visita las ruinas de una abadía saqueada; un organista que sigue tocando a pesar de estar muerto; un joven que roba la ajorca de oro de la Virgen de la Catedral para entregársela a su novia, entre otras que merecen una recomendación total de lectura.

Sin duda, Bécquer es parte del selecto grupo de autores capaz de traspasar las fronteras del tiempo y el espacio. Con una prosa y lírica que destaca por su capacidad de transmitir sentimientos, es reconocido como el ultimo romántico de la lengua hispana, y al mismo tiempo precursor de nuevos horizontes literarios.

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.