Nada detiene a doña Carmela; vende dulces para brindar sustento a su hijo

 

Ni el frío, el calor o los fuertes vientos que se dejan sentir durante todo el año en Ramos Arizpe, han detenido a la señora Carmela Rodríguez quien se ha dedicado a la venta de dulces por 21 años ininterrumpidos, mismos que oferta en la plaza principal frente al edificio de la Presidencia Municipal de Ramos Arizpe.

Cada día, de lunes a domingo a partir de las 7 de la mañana, doña Carmelita, cómo la conocen en los alrededores, deja su hogar ubicado en la colonia El Mirador, desde donde se transporta hacia la zona centro y así comenzar la venta de los dulces.

Originaria de Nueva Rosita, pero radicada en Ramos Arizpe desde hace más de 20 años desde que conoció a su esposo.

Explicó que aún se encuentra a cargo de un hijo que cuenta con 16 años de edad, fruto de su matrimonio, mencionó que el menor necesita atención especial debido a que padece cierto grado de atraso motriz.

“Aquí seguimos después de 21 años, el tiempo se pasa volando pero uno vive tranquila y luchando todos los días, por mi hijo sobre todo ya que necesita de mi atención, si recibo ayuda de familiares pero sigo siendo importante en la vida de mi hijo, vendiendo dulces a buen precio y viviendo de mi trabajo” expresó.

Pese a los cambios en la temperatura con el paso de los meses y el riesgo latente que aún persiste debido a la pandemia por el COVID-19, Carmelita no falla cada día en instalarse cerca del quiosco de la plaza principal ofreciendo dulces que rondan desde los 8 hasta los 15 pesos.

Doña Carmela mencionó que a diario invierte en sus dulces entre 150 a 200 pesos pese a que no todos los días son buenas jornadas, su actitud es positiva hasta después de las 5 de la tarde cuando vuelve a casa. (EDUARDO SERNA)