Combatir la corrupción, una farsa
La mayoría de las críticas al nuevo libro de Anabel Hernández como lo comentamos en la pasada colaboración En el tintero, se enfocan al mundo de la farándula. Portales y espacios, principalmente de revistas rosas, han escudriñado todos los detalles que involucran sólo a los famosos.
Sin embargo, importantes datos sobre políticos y personajes de la función pública que menciona la periodista no solo en este libro sino en otras obras editoriales, de los cuales ni un expresidente se salva, tampoco la 4T.
Durante la presentación en la Feria Internacional del Libro, Anabel recordó sus trabajos periodísticos en los que documenta la protección de carteles de la droga desde las más altas esferas de poder.
Desde el toallagate, cuando reveló en junio de 2001, apenas seis meses de iniciar el mal llamado “gobierno del cambio” las costosas, excesivas y fraudulentas compras para reamueblar la casa presidencial para Vicente Fox y su esposa Martha Sahagún, además de señalarlo como el primero en proteger al Cártel de Sinaloa.
En el gobierno de Felipe Calderón, la periodista reveló en 2010 en el libro “Los Señores del Narco” como la llamada Guerra contra las Drogas que, él entonces panista, vendió en su propaganda gubernamental ere totalmente falso.
“Al contrario, él estaba coludido con el Cártel de Sinaloa, Los Beltrán Leyva y la llamada Generación siendo el hombre de su mayor confianza, Genaro García Luna, quien hacía el trabajo sucio”, denunció la periodista, pues cabe destacar que este personaje hoy está detenido en Estados Unidos por los delitos que en su momento ella señaló.
Ahora, en Emma y las otras señoras el narco, Anabel relata cómo en la casa del reconocido cantautor Joan Sebastian hace años se reunieron los narcotraficantes más temidos y buscados, a la cual asistieron también importantes políticos, entre ellos, Enrique Peña Nieto, quien habría salido con una maleta llena de dinero presuntamente para financiar su campaña.
En el libro también se refleja la complicidad de varios políticos de la 4T, principalmente estos personajes poderosos que hoy presumen su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El más sonado sin duda es el artista Sergio Mayer, quien ocupó una curul a nivel federal impulsado y representando al partido Morena, hace algunos meses fue acusado de tráfico de influencias al intervenir en un asunto entre otra familia de artistas que tiene preso al actor Héctor Parra por el delito de abuso sexual en perjuicio de su propia hija.
Pero más allá de eso, Mayer y su esposa Isabella Camil son señalados por su relación con Édgar Valdéz Villarreal “La Barbie”, quien presuntamente le habría entregado grandes cantidades de dinero para realizar una película de su vida, dinero producto de actividades ilícitas.
El actual director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Barlett, también tiene en su haber varios encuentros con narcotraficantes; y el favorito de AMLO en Guerrero, Félix Salgado Macedonio, quien como alcalde de Acapulco habría recibido medio millón de pesos mensuales para proteger a un Cártel, y quien en la actualidad logró colocar a su hija como gobernadora de ese estado.
Lectores asiduos a los libros de la periodista, le preguntaron si hoy se siente más o menos segura que en aquellos gobiernos a los que en su momento denunció complicidades y corrupción, a lo que respondió, “Me siento igual de insegura”.
Resulta que los funcionarios corruptos que la amenazaron de muerte, motivo por el cual vive actualmente en el continente Europeo, hoy siguen en los gobiernos de la 4T en importantes posiciones de poder, no solo en el gobierno federal sino en administraciones como la de Claudia Sheinbaum, lo que indica que lo que cacarea el partido en el poder de acabar con la corrupción es una vil farsa.
Autor
- Reportera desde enero de 2000. Fundadora de la Agencia de Noticias Digital UNIMEDIOS. Actualmente titular del noticiero Capital Noticias 91.3FM en Saltillo y Coordinadora de Contenidos de Capital Media Coahuila. Escribo la columna “En el tintero” que difunde El Heraldo de Saltillo, La Otra Plana y Capital Coahuila.
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