Violencia en los videojuegos

Foto: Senad Palic en Unsplash

Por Adianez Arhely Gamboa Rivas, Elsa Edith Rivera Rosales

Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, Universidad Autónoma de Coahuila

En la actualidad, el comportamiento de los jóvenes se ve influenciado por el uso de los videojuegos. Frecuentemente, los videojuegos han sido señalados por ser los protagonistas de conductas agresivas en los niños y jóvenes. Se han dado a conocer en distintos medios de comunicación sobre actos violentos generados por niños y adolescentes incitados por un videojuego. Entre los más populares y mencionados fue lo ocurrido en la ciudad de Torreón Coahuila el 10 de enero del 2020, luego de que un alumno de sexto grado de primaria disparara contra su profesora y varias personas, para después, quitarse la vida. Hecho que alerto a muchos padres de familia, pues en las investigaciones realizadas se dio a conocer que el alumno había recreado una escena de un videojuego violento. Es necesario conocer si los videojuegos violentos forman una conducta agresiva, saber si el jugador canaliza sus emociones a través del juego, asimismo, conocer lo que proporciona y en qué condiciones.

Actualmente, en distintos medios de comunicación se ha cuestionado el impacto que diversos videojuegos tienen en niños y adolescentes. Pues se cree que ciertos juegos no deben ser ofrecidos a un público menor de edad, quien, al no tener la madurez suficiente, son susceptibles a alteraciones de su comportamiento, aislándolos de su entorno social por el tiempo que invierten en dicha actividad, creando patrones de comportamiento influenciado por los videojuegos, identificando dentro de ellos la violencia causada por la imitación de actos promovidos por dichos videojuegos.

Se cree que tanto hombres y mujeres son participes de ser jugadores de videojuegos.  La mayoría de las personas creen que los juegos causan adicción, sin embargo, o se creen que fomenten la violencia o que este arraigado a un comportamiento agresivo. Además, se considera que los videojuegos si influyen en la educación y esto lo podemos ver desde nuestros hogares, pues el jugador comienza a tomar posturas de algún videojuego. Afortunadamente la mayoría de las personas demuestra que sus hábitos de higiene o seguridad no se ven afectados por los videojuegos, o al menos no la mayoría.  También un dato interesante es el tiempo que se le invierten a los videojuegos, que generalmente es de 1 a 2 horas semanales, es decir, no hay en si una adicción y los jugadores saben ordenar sus prioridades. Podemos concluir que los videojuegos no generan violencia o no son generadores de ella. Cada jugador tiene una responsabilidad afectiva, sabe que no es algo de la realidad y por ende no debe tomarle mayor importancia, Generalmente, se tiene la idea que los videojuegos fomentan la violencia de alguna forma subliminal, sin embargo, no es así, e incluso puede ayudar a desarrollar otras aptitudes del jugador.