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Los “otros datos” sobre el tema energético de México 

Según un informe presentado por del Laboratorio Nacional de Energía Renovable del Departamento de Energía de Estados Unidos (NREL), “la propuesta de reforma a la Constitución para otorgar a la Comisión Federal de Electricidad una mayor participación en el mercado energético, daría como resultado menor participación de los proyectos instalados de parques solares y eólicos de México. Como consecuencia, se aumentaría las emisiones de carbono entre un 26 y un 65 por ciento, al tiempo que aumentaría los costos de generación de energía eléctrica. Estas reformas podrían distorsionar el principio de despacho económico, aumentando los costos de producción y amenazando los compromisos a corto plazo del país en materia de cambio climático”, cita dicho informe.

A nivel internacional, es conocido que el presidente López Obrador ha tomado varias medidas para darle al estado más poder sobre la energía de México, queriendo dejar con poco o nulo efecto la reforma energética impulsada por la anterior administración, la cual impulso una importante atracción de inversiones internacionales en desarrollos petroleros, solares y eólicos. En este sentido, ha sido criticado por empresas de energías renovables y grupos ambientalistas por impulsar una agenda que favorezca la utilización de combustibles fósiles en un momento en que otras naciones buscan reducir las emisiones contaminantes.

López Obrador negó los resultados de informe en su conferencia mañanera del jueves pasado. “Con el debido respeto, no tienen información sobre lo que se está haciendo en México”, dijo. «Es falso, y no suena lógico” aseveró. Lo que suena lógico es que, si se pretende que CFE genere el 54 por ciento de la energía eléctrica requerida en nuestro país en plantas carboeléctricas y termoeléctricas ineficientes y obsoletas, eso quiere decir que se incrementará el uso de carbón y combustóleo para su generación, utilizando procesos de producción más caros y contaminantes, dejando el 46 por ciento a las privadas cuyos procesos son más eficientes, y mucho menos costosos y contaminantes.

En este mismo reporte, NREL también da cuenta que, de aprobarse dicha reforma, los apagones y caídas del sistema eléctrico (donde existe amplia experiencia) será de manera más frecuente, incrementándose dicha probabilidad desde un 8 hasta un 35 por ciento. El estudio fue elaborado con información recabada de septiembre del 2020 a agosto del 2021, en el cual se contó con datos de las cargas de energía, la combinación de capacidad de generación y los datos meteorológicos para el sistema eléctrico mexicano. Asimismo, se tomaron en cuenta los costos de producción, las emisiones y la confiabilidad del sistema para generar varios escenarios bajo las reformas propuestas.

En cuanto a nuestro País, desde hace varios años hay organismos del sector público que pudieran desarrollar alguna tesis que respalde la propuesta del ejecutivo para informar realmente de las consecuencias que esta reforma tendría tanto en los temas de medio ambiente, seguridad en la red e impacto a los usuarios. La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) son organismos que en su estructura cuentan con personal con gran experiencia y conocimiento en el tema. Ojalá que dichos organismos sigan siendo considerados para la elaboración de estudios y proyectos de manera objetiva relacionados con este y otros sectores.

 

Twitter: @pacotrevinoa