PEGASUS: EL GRAN HERMANO TE VIGILA

 

Una gran película es Enemigo Público con Will Smith y Gene Hackman en la que un abogado es perseguido por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, la cual tiene una gama de herramientas tecnológicas para espiarlo y seguirlo. En la trama, el único que le ayuda es un exagente. Y en una escena le explica cómo funciona el software de monitoreo telefónico: “Hablas con tu esposa por teléfono y dices la palabra “bomba”, “presidente”, “Allah”, o cientos de palabras clave, la computadora la reconoce, automáticamente graba la conversación, y le pone alerta para ser analizada. Eso fue hace 20 años”. Bueno, imagínense que la película salió en 1998.

Lo sé es Hollywood, pero en el mundo real existen programas como Pegasus, que se volvió famoso de la noche a la mañana. ¿Qué hace el juguetito? Básicamente intervenir cualquier teléfono celular, extraer información, grabar conversaciones, monitorear su ubicación y prender secretamente el micrófono y cámara sin que el usuario que se dé cuenta. O sea, es como el Rolls Royce del espionaje.

En principio, la empresa israelí NSO que lo desarrolló, empezó a comercializarlo a gobiernos, supuestamente para tareas de lucha contra el terrorismo y delincuencia organizada, pero la tentación es grande. Son cientos de denuncias en países europeos, latinoamericanos y de Medio Oriente sobre espionaje a políticos de oposición, periodistas y activistas incómodos al régimen. O inclusive a otros mandatarios, como Emmanuel Macron de Francia, quien tuvo que cambiar su celular por sospechar de estar pinchado por Pegasus.

El espionaje entre políticos de todos los niveles no es una cosa nueva. Por allá del 2013 hubo un escándalo a raíz de una investigación que reveló que la canciller alemana Angela Merkel llevaba años siendo espiada por Estados Unidos a través de su celular. El entonces presidente, Barack Obama tuvo que salir a prometer que no lo haría más.

Pero el punto es que ahora el tema está en boga porque Pegasus salió de la penumbra en la que fue creado. Ahora es de dominio público los usos extraoficiales que tiene. No es único software, pero sí el más famoso en este momento, lo cual ha puesto en jaque a varias administraciones que tienen estas prácticas, vamos a llamarlas “jurásicas”.

Por lo pronto, la empresa NSO va a tener que hacer dos cosas: poner restricciones a sus clientes y cuestionar los objetivos a los cuales va a intervenir; o bien, desarrollar un nuevo software como Pegasus pero en secreto. Nada de publicidad. Y a los mortales, nos queda recordar que todo lo que viaja por el aire es interceptable. O como dijo George Orwell en 1984: “El Gran Hermano te vigila.”

 

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael