La saltillense difunde esta expresión artística en la ciudad
Gracias a la influencia de su madre, Isolina Soto González (+), la saltillense Melissa Alejandra Moreno Soto, a sus 14 años, comenzó a bailar flamenco, género multidisciplinario que data del siglo 18 y que surgió en Andalucía, España. Así comenzó su pasión por esta expresión artística en la que, 12 años después, continúa inmersa.
«A mí el flamenco me cambió la vida en muchísimos sentidos. Fue un poco casualidad y no. Mi mamá y mis tías en algún momento de su vida tomaron o tuvieron el acercamiento al baile flamenco con la señora Amparo, que es una institución y en su momento también Carmelita Weber, dos mujeres que tienen una trayectoria importante en la formación dancística», compartió con EL HERALDO, Moreno Soto.
«Cuando tenía 14 años me entra la necesidad de expresarme de alguna u otra manera, toda mi vida bailé algo en la escuela y tomé diferentes clases. Encuentro, casi por casualidad, una academia que fue la primera que me abrió las puertas en Saltillo con mi primer maestra Silvia Ávila, ella fue la que me introdujo al flamenco. Desde la primera clase que tuve me dije ‘esto es lo que quiero'», agregó.
Con la creciente admiración hacia su práctica, asistió a una presentación de flamenco en Monterrey, Nuevo León del bailaor español Antonio «El Pipa» y la bailaora, de la misma nacionalidad, Macarena Ramírez, con la intervención de esta última confirmó que debía dedicar su vida a bailarlo, lo que en extensión le ayudó para encontrar su identidad y conectarse con sus emociones tomando más clases y adquiriendo conocimientos de manera autodidacta.
«La vi bailar y dije ‘quiero ser como ella, yo quiero estar allá arriba’. Tuvimos la oportunidad de pasar a backstage, entonces me acerco a esta mujer imponente que vi en el escenario y resulta que me llevaba dos años, era una chavita muy joven. Hicimos con un clic especial hasta la fecha, ahora en pandemia tuve oportunidad de tomar dos clases en línea con ella», platicó.
«Conocí el flamenco cuando tenía 14 años, una edad en la que yo creo que es muy importante tener medios de comunicación, medios de expresión, como adolescente, el reconocimiento de tu cuerpo como mujer; reconocerte como ser humano frente a una disciplina artística, más cuando trabajas con tu cuerpo, con la verdad interior. Eso también fue muy importante».
DEL SUEÑO A LA REALIDAD
Al darse cuenta de que no le era suficiente bailarlo y con vocación de enseñanza heredada por su mamá, la también actriz de teatro comenzó con el proyecto de impartir clases de flamenco. Hace casi un año, en el Centro Cultural Casa La Besana, en el corazón de la capital coahuilense, este sueño se hizo realidad con «Estudio Soto Flamenco», su academia.
«Mi mamá después ya no bailó, cuando empecé a tomar clases compartíamos ciertas cosas. Ella fue la primera que me enseñó a colocarme castañuelas, cosas por el estilo. Maestra de inglés, por ella tengo esta parte. Murió hace dos años pero su formación como maestra me la heredó. Yo siempre dije ‘no voy a ser maestra’ y aquí estoy, a eso dedico mi vida. Eso fue muy importante para mí», recordó.
«Empiezo a dar clases. Me conectaba por Facebook Live para quien quisiera aprender algo. Justo después del encierro por la pandemia (de la Covid-19) abro mi academia. Mabel Garza Blackaller, que es mi directora de teatro, a quien admiro, quiero y respeto, me dice ‘¿Por qué no vienes a La Besana y aquí te damos un espacio para que des tus clases?’ Empecé en agosto del 2020», ahondó.
En cualquier día del año, las interesadas pueden comenzar a tomar clases con Melissa en este espacio ubicado en Mariano Escobedo 222, Zona Centro o en modalidad virtual a distancia, enviando un mensaje al Facebook «Soto Flamenco» para obtener mayor información.
EXTENDER EL MOVIMIENTO
Con su intención de popularizar este movimiento en Saltillo, la joven de 26 años unió esfuerzos con Cristina Vera, otra bailaora local para crear «Extensión Flamenco», plataforma desde la cual organizan eventos periódicamente para mostrar al público en general los diversos ángulos del flamenco, desde el baile, la música y la influencia que ha tenido en otras áreas como la literatura, la pintura y el cine.
«El flamenco no solamente es bailar, no solamente es tocar la guitarra o una percusión y cantar, lo que buscamos con Extensión Flamenco es expandir, crear una extensión, en donde sin que tú bailes, sin que toques o demás conozcas el flamenco desde diferentes perspectivas», comentó.
Para conocer más sobre este proyecto y estar al tanto de próximos eventos, se puede visitar la página de Facebook «Extensión Flamenco».
(OMAR SOTO / EL HERALDO)
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