BIENESTAR Y SALUD

Prevenir y tratar el cáncer cervicouterino, clave para fortalecer la salud de las mujeres

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20 mayo, 2021

Ciudad de México.- La equidad de género es un tema que ha avanzado durante los últimos años en nuestro país, ya que las mujeres tienen cada vez más participación dentro de la sociedad. Sin embargo, un tema continúa pendiente de abordar es el acceso y promoción de la salud femenina, pues muchas mujeres no acuden oportunamente a sus consultas y revisiones correspondientes, muchas veces debido al miedo, estigmas o prejuicios por parte de sus parejas o familiares, e incluso por pena.

Es por lo que resulta importante destacar la importancia de que las mujeres atiendan y cuiden de su salud, para prevenir así el desarrollo de enfermedades que impacten a su calidad de vida, como el Cáncer Cervicouterino (CaCu), que se desarrolla en las células del cuello uterino, afectando al cérvix y aparato reproductor femenino.

El CaCu es un problema de salud pública en nuestro país que ocupa el segundo tipo de cáncer femenino más frecuente, después del cáncer de mama. Además, se estima que 80% de las pacientes desafortunadamente son diagnosticadas en etapas localmente avanzadas y 13% con enfermedad metastásica.

A pesar de las estadísticas registradas, es importante destacar que el Cáncer Cervicouterino es uno de los pocos tipos de cáncer que es prevenible y curable cuando es detectado en etapas tempranas. Además, es posible contribuir a su prevención y en un futuro a su eliminación mediante hábitos saludables.

1- Vacuna contra el VPH: la principal recomendación para prevenir el CaCu es mediante la aplicación de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), el principal factor de riesgo para desarrollar Cáncer Cervicouterino. De acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), se recomienda que todos los niños y niñas reciban esta vacuna a los 11 o 12 años de edad, aunque puede ofrecerse a partir de los 9.

2- Evitar factores de riesgo: Evitar o reducir hábitos que pueden generar un riesgo para el desarrollo del cáncer cervicouterino, tales como: tabaquismo, infecciones venéreas, múltiples compañeros sexuales o compañeros sexuales de Alto Riesgo.

3- Realizar las pruebas de Tamizaje: Para el caso del CaCu existen dos principales estudios que pueden detectar oportunamente anomalías en las células del útero; estas son la Prueba del VPH y el Papanicolaou. Ambas pruebas consisten en recolectar muestras de las células del cuello uterino para su análisis. Se recomienda que todas las mujeres comiencen con sus pruebas de detección a partir de los 21 años.

4- Tratamiento de las lesiones precancerosas: Identificar y tratar las lesiones antes de que progresen hacia un cáncer invasor. Incluso entre las mujeres vacunadas contra el VPH es importante seguir el tamizaje y tratamiento adecuado.

5- Diagnóstico y Tratamiento oportuno del cáncer cervicouterino, de acuerdo al grado de invasión y apropiado para cada fase.

Las mujeres que han tenido un diagnóstico de Cáncer Cervicouterino, requieren un tratamiento de manera individualizada, pues cada caso es diferente. Además, se requiere un enfoque multidisciplinario para lograr atender de manera integral a las pacientes.

El Programa de Cáncer Cervicouterino ‘MICAELA’, del Instituto Nacional de Cancerología, brinda desde 2018 apoyo oncológico, psicooncológico, nutricional y algológico para todas las pacientes de CaCu que no cuenten con algún tipo de seguridad social, garantizando con ello el acceso a servicios de alta especialidad para mejorar la calidad de vida de las pacientes.

En el marco del Día Internacional de acción por la Salud de las Mujeres, que se conmemora el 28 de mayo, invitamos a las mujeres a que cuiden de su salud, y acudan a realizarse oportunamente las pruebas de detección, además de llevar un estilo de vida saludable para prevenir el desarrollo no solo de CaCu, sino de otras enfermedades que afecten su salud. (EL HERALDO)