Esther Quintana se distancia de panistas malos, y pide confiar en ella

Será difícil para el PAN recuperar la confianza de la gente, reconoció Esther Quintana, quien sin embargo marcó su distancia de panistas que fueron electos por los ciudadanos y no cumplieron ni respetaron los principios humanistas del partido.

El comentario de la candidata se dio en el marco de una entrevista con medios, donde reconoció que durante su trabajo proselitista en busca del voto ha encontrado personas que apoyan, pero también las que reclaman y reprochan e incumplimiento del partido.

“Y yo tengo que ser bien honesta en esto. Hay gente que te abre la puerta con mucho afecto y va por ti. Hay otros que están muy molestos y muy enojados y que están hartos de todo lo que huele a partido político. Me duele por lo que corresponde a mi partido, Acción Nacional, porque la gente nos dio dos oportunidades en la alternancia y no hicimos todo lo que debimos de haber hecho, dejamos de hacer cosas que estuvo en nuestras manos y no se hicieron, y algunas otras las hicimos mal. Entonces, en este momento estamos recogiendo esa cosecha”.

En su autocrítica, Esther Quintana comentó lo difícil que es pedir a la gente que vuelva a confiar, pero aún así, señaló que ella no es el tipo de panista que ha desestimado la doctrina humanista del partido o que haya incumplido cuando tuvo cargos públicos, por lo que ahora pide se le otorgue a ella el beneficio de la duda.

“Yo les pido, denme la oportunidad de demostrarles que quiero ir a trabajar, o sea, ya lo he hecho en otras ocasiones y quiero seguir haciéndolo porque me gusta (…) yo voy en esto porque tengo experiencia para este trabajo, sé hacer este trabajo, si no de verdad que ni me atrevería siquiera a considerar en postularme, porque también es ser corrupto presentarte para un cargo para el que tú sabes que no vas a dar el ancho”.

Llamó a enderezar el camino y enfrentar la dificultad de pedir la confianza de la gente nuevamente. Empero, indicó que ella no ha fallado ni al PAN ni a la gente que le ha dado su confianza y es por ello que se atreve a regresar, mirarla a los ojos, presentarle sus propuestas y solicitar nuevamente su voto.  (EL HERALDO)