OPINIÓN

DE BUENA FUENTE

Por

2 febrero, 2021

DINERITO HABLA

Mil millones de razones tiene Armando Guadiana Tijerina, para pedir al mandatario Andrés López el perdón del empresario acerero Alonso Ancira Elizondo.

Y es que la empresa acerera mantiene un adeudo de mil millones de pesos con el empresario carbonero, y una de las condicionantes para su liquidación, es que AMLO perdone a Ancira Elizondo y lo deje en libertad.

Como se recordará, el gobierno federal solicitó y obtuvo de las autoridades españolas, en el 2020, la detención preventiva de Alonso Ancira, que lo mantiene en libertad condicional.

Las autoridades mexicanas ya solicitaron su extradición, en tanto se resuelve el pago de 200 millones de dólares que presuntamente Ancira Elizondo logró ganar a través de la venta fraudulenta de la compañía Agronitrogenados a Pemex.

El asunto es que mientras el potentado acerero no recupere la libertad y el perdón del presidente Lopez Obrador, AHMSA no pagará al senador con licencia los mil millones de pesos que le adeuda por la proveeduría de carbón.

¿A quien le amarga un dulce?

CON ESAS AMIGAS…

La sabinense Angélica Ledezma Mesta es la suplente de la morenista Melba Farías, en la Cámara de Diputados.

Y es también la causante de que la representante popular no contienda por la alcaldía de Monclova y que haya optado por la reelección.

Resulta que Angélica y Melba pactaron que, en caso de que la paisana de acero decidiera ir por la alcaldía de Monclova, Ledezma Mesta la iba a suplir en la Cámara de Diputados, y por lo tanto le tocaba recibir el sueldo de la titular.

Pero las otras prerrogativas permanecerían intactas, pues eran para el pago de los asesores del Melba, su gran apoyo en la campaña a la presidencia municipal.

Sin embargo, Angélica incumplió el pacto, pues apenas juró como diputada, dio de baja a los asistentes de Melbita, y en su lugar designó a familiares cercanos.

De nada valió el llanto ni los reclamos de la monclovense, pues la sabinense se empachó de poder y se quedó con todo el pastel.

Ante la falta de recursos para pagar el salario de sus asistentes, Melba optó por renunciar a su aspiración de ser presidenta municipal de Monclova, y decidió contender para reelegirse como diputada.

Mientras tanto, su suplente goza de las mieles de la nómina, y la familia cercana de esta se deleita con el sueldo pachón que reciben como asesores de Angeliquita.

Cría cuervos y te quitarán las prerrogativas..