OPINIÓN

ZAGAL

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2 septiembre, 2020

Ironía

El fenómeno de la inmigración de personas de nuestro país en los Estados Unidos ha contado con un incremento considerable en cuanto al número de connacionales que deciden ir en búsqueda del sueño americano.

Lo anterior se debe a múltiples factores que, en parte, dependen de la particularidad del caso; no obstante, una generalidad que se encuentra dentro de todos estos factores es aquella que respecta al aspecto laboral, pues la remuneración que conlleva otorga flujo de capital y estabilidad en la economía de los hogares mexicanos.

En otras palabras, la razón principal por la que una mexicana, o mexicano, decide emigrar hacia el país vecino del norte, es ya sea por mejores oportunidades de trabajo, o bien, por falta del mismo, con el fin de generar capital en diferente moneda y después generar una remesa, que se refiere a la acción de enviar una cantidad, desde el extranjero, a sus dependientes que continúan en su país de origen.

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El pasado martes 1 de septiembre, el Presidente Constitucional actual, presentó a la nación un discurso con motivo de su Segundo Informe de Gobierno, en el cual pretendió dilucidar diversos aspectos que “pudieran” entenderse como logros de esta actual administración.

Dentro de todos los mencionados, hubo uno que en lo particular me generó, como dicen, mucho ruido, y es que el Presidente, elogió a nuestros paisanos que viven en Estados Unidos agradeciéndoles la no interrupción del apoyo hacia sus familiares durante este periodo de pandemia, pues considera que dichas remesas junto con los programas sociales implementados, han abonado a que la pandemia no origine la pérdida de la satisfacción de ciertas necesidades básicas. Además, de manera expresa puntualizó que: “las remesas siguen creciendo a pesar de la pandemia; ya el crecimiento de las remesas este año con relación al año pasado es del 12% y este año vamos a tener remesas récord, yo calculo de alrededor de 40 mil millones de dólares y eso va a 10 millones de familias mexicanas”

Antes que nada, aclaro que no veo mal el hecho que una persona trabajadora mexicana, pero en EUA, envíe parte del dinero que se gana a su familia en México pero, espero que con la explicación realizada al inicio, entienda el porqué la inquietud que le comento, querido lector. Y es que, lo dicho por el Presidente y reafirmado en el Informe como tal – página 317 -, da a entender que aquello que origina la búsqueda de emigrar, es uno de los pilares que sostiene al país en estos momentos de crisis.

Es decir, la falta de oportunidades que desde años atrás arrastra este país, ahora resulta ser beneficiosa para un gran sector de la población. Que ironía, ¿no?

Ahora bien, no está de más comentar que quien tiene que ver directamente con la alza en las remesas es nada más y nada menos que la administración actual que gobierna EUA encabezada por Donald Trump, a quien, en todo caso, habríamos de reconocer por las medidas tomadas antes, durante y después de entrar en el periodo de pandemia, pues las industrias a las que mayor preservación se les dió, cuentan con una gran cantidad de trabajadores de origen mexicano.

En fin, como dijo Arjona: quién diría.

Quien diría que en algún momento llegasemos a presenciar la ironía de que la falta de algo tan anhelado, como lo son las oportunidades, es lo que en escenarios no agradables nos mantienen estables.

También, para terminar quisiera volver a hacer énfasis en una cosa: como ciudadano considero que quien trabaja con esfuerzo y dedicación en Estados Unidos con el fin de ganar dinero para poder enviárselo a sus familiares en México, es, sin duda, motivo de orgullo, pero no considero, ni comparto, que esto también lo sea para el actual gobierno de México.

Reciban un saludo, muchas gracias.

Nos leemos la siguiente semana.

@Dan_Fdz