OPINIÓN

CON O SIN ORO

Por

14 junio, 2020

Es maravilloso contar con gente querida con la que te muestras tal cual eres y vives con ellos los claroscuros de sus vidas. Chocar las copas con un buen vino es agradable para todos los sentidos: cuando lo sirves y rozas el cristal de las copas, estimulas el oído; observarlo es un regalo a la vista; olerlo endulza el olfato; avivas el tacto cuando manipulas la botella y agitas la copa para oxigenar el vino. Y por supuesto, el gusto es el encargado de saborear y detectar si es o no agradable.

Pero si además puedes elegir alguno que contenga partículas de oro o plata puro, la experiencia es grandiosa. Recientemente probé el vino blanco espumoso con oro de 24 kilates. Resulta muy agradable la sensación de ver pasear los trozos que se deslizan entre el líquido y se estacionan por encima de las fugaces burbujas del fondo de la copa. Me fue difícil no agitarla para apreciar este fino baile de efímeros fragmentos.

Resulta interesante saber que ingerir oro contribuye a la eliminación de toxinas y a la desaceleración del envejecimiento de la piel, se usa también en el tratamiento de enfermedades autoinmunes e inflamatorias. Es un antioxidante y excelente interconector entre las neuronas. Además, contiene un alto grado de resistencia a la colonización de bacterias, por lo que se utiliza a la vez para implantes.

Esos son beneficios extras. Pero no se compara a la dicha de disfrutar despacio mi vino blanco, mientras imagino su largo proceso de elaboración. Lo acompaño con quesos y embutidos. Mi computadora sirve de enlace. En la pantalla me acompañan tres grandes amigas, que hacen lo mismo que yo desde sus respectivas casas.

Cada una abre su vino y este acto es el preámbulo de nuestro encuentro. Nos reímos del estilo de cada una y de la diversión que otorga el ruido del corcho al salir rápidamente de su envase. Celebramos la amistad, la vida, nuestras historias y la dicha de poder estar juntas. ¿Qué importa si mañana brindamos con agua? Sabemos que sólo el presente existe, con o sin oro.

biznagaas@hotmail.com