EL MUNDO

Las pautas de Trump pueden hacer que algunos estados vuelvan a abrir en un mes

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16 abril, 2020

Estados Unidos.- Algunos estados y empleadores de EU pueden abandonar la mayoría de las prácticas de distanciamiento social para frenar el brote de coronavirus en cuatro semanas, según las pautas que la administración Trump emitió este jueves a los gobernadores.

El presidente Donald Trump ha estado ansioso por devolver a los estadounidenses al trabajo y a las escuelas, incluso cuando el brote aumenta en los Estados Unidos, con más de 650 mil casos y más de 31 mil muertes. Este jueves informó a los gobernadores sobre las pautas que su administración tituló «Abriendo América de nuevo», informó el periódico El Financiero en su sitio web.

Las pautas recomiendan que los estados que documenten una «trayectoria descendente» en casos de coronavirus y enfermedades similares a la gripe durante dos semanas antes de comenzar un proceso de tres fases podrían volver a la vida laboral y social casi normal.

Los estados deberían documentar otras dos semanas de casos en declive antes de pasar de una fase a otra, según las pautas, mientras que un «rebote» en los números de casos podría significar volver a imponer algunas o todas las restricciones.En tanto, de acuerdo con los lineamientos federales, a las personas más vulnerables a la enfermedad respiratoria se les recomendaría permanecer aisladas hasta que su área ingrese a la implementación de la fase final, e incluso entonces se les recomienda tomar precauciones para evitar entrar en contacto cercano con otras personas.

Las directrices federales se dan a conocer después de que siete gobernadores de la región centro-norte del país anunciaron el jueves que se coordinarán para una reapertura de la economía, después de que a principios de semana se anunciaran pactos similares en el oeste y el noreste.

Horas antes, Trump sostuvo conferencias telefónicas con legisladores a los que designó para que se integren a un grupo de trabajo de asesoría legislativa. Los costos económicos son evidentes en los nuevos datos federales que demuestran que al menos 22 millones de estadounidenses han perdido su empleo en el último mes. Pero los legisladores instaron reiteradamente al mandatario a que no sacrifique la salud pública en un intento por reactivar la economía.

“Mi mayor prioridad en este grupo de trabajo será la de garantizar que las labores del gobierno federal por reanudar la economía sean bipartidistas, respaldadas por datos y basadas en el conocimiento de los profesionales de salud pública”, dijo el senador demócrata Mark Warner. (EL FINANCIERO)