PAPELERÍA EN TRÁMITE

 A raíz de la nostalgia que despertó el incendio de una casa famosa por un suicidio, (por cierto llevamos ya 65 y nadie se alarma por esa cifra). La famosa casa roja, donde un grupo de jóvenes instalaron ¨La Casa Alameda” y que sirvió de picadero, raves, borracheras drag y motel de escritores. Todo mundo lamentaba la pérdida de una ¨emblemática¨ casona en el centro de Saltillo que nadie cuidó ni peló por años. Así de ridículos somos los habitantes de esta Villa del Santiago del Saltillo. Y hablando de esta ciudad, que según don Óscar Flores Tapia se fundó en 1577 y no cinco años atrás como algunas cédulas reales dicen. Es decir, en lugar de celebrar 442 estamos celebrando 447, otros dicen que 464 según datos del fallecido Padre José Luis del Río, ex párroco del Santo Cristo del Ojo de Agua, según se difundió hace algunos años en un Novenario del Santo Cristo de ese mismo barrio, en la transcripción se asegura que la fundación de lo que se denominó Presidio de Santiago del Ojo de Agua de Saltillo fue el 25 de julio de 1555 y que debe ser fecha oficial. La segunda y por la que celebramos 442 es por capricho del ex Gobernador Óscar Flores para que durante su mandato coincidieran los 400 años de esta ciudad, se acepta esta fecha porque no hay documento que revierta la teoría o por no mover fechas históricas en la ciudad, sobre todo porque la imagen del perpetuo gobernador y visionario quede entre laureles. La mayoría de los historiadores como Carlos Valdez y Arturo Villarreal aceptan que el primero encontró en uno de sus tantos viajes por el viejo mundo, que en 1586 Juan López de Velasco publicó en Madrid “Geografía y descripción general de las Indias”, ahí es donde aparece un listado de ciudades y poblaciones de América que recopiló y entregó al rey Felipe II en 1573. El inventario anota todos los lugares habitados por españoles o por indígenas en ciudades, villas, pueblos o reales de minas desde el descubrimiento de América hasta ese año de 1573 y ¿adivinen qué? Ya existía la Villa del Santiago del Saltillo, pero algo que es importante rescatar y que el mismo Carlos Valdez advierte: la ciudad fue fundada por portugueses y que luego fundarían Monterrey y Monclova esta última también dedicada a Santiago Apóstol, el verdadero santo patrono de la ciudad. Sólo nosotros compartimos este origen en todo el país, Parras fue fundada por vascongados por eso se le llamó Valle de los Pirineos. A esto me trae el recuerdo que decía mi maestro de Jesús de León, historiador y escritor norteño: “la ciudad fue invadida y colonizada por españoles, portugueses, vascos, alemanes, francés recuerden que se perdió un regimiento en la sierra de Arteaga, gringos, árabes y sólo faltan los marcianos que nos invadan para estar completos”. Vivimos de la nostalgia, por eso le lloramos a una casa que nadie pelaba. ¿Pero qué hemos hecho por rescatar el Saltillo de nuestros padres y abuelos? Culpamos a las autoridades de todo, ¿pero por qué no defendimos la venta del Banco Coahuila, que se fue ladrillo por ladrillo? ¿Por qué no lloramos y pusimos veladoras en el Teatro Palacio cuando lo convirtieron en zapatería? Somos saltillenses, somos de moda, somos trending topic. Vamos a un lugar porque es nuevo, recordemos que aquí quebró el único Starbucks que ha cerrado en el mundo. Somos apáticos, de puertas cerradas y zagüaneros. Mochos de doble moral, hacemos túneles para escapar de la realidad. Tendremos 442, 447 o más años de fundados pero seguimos siendo un pueblo de nómadas, de fantasmas que queman casas. Nos hace falta una refundación. Existen muchos Saltillo en el mundo pero ninguno como este que aún conserva el aire de Villa del Santiago del Saltillo, el que a pesar de cocinarse como sopa instantánea, abre sus puertas a la historia. Y como dijo el bardo periodista patrimonio histórico de nuestras letras: “Saltillo es otra cosa”.

Autor

Sergio Alvizo
Reportero y conductor de noticias de Canal 6 Saltillo y canal 4 en Monclova. Taurino de nacimiento y Tigre de corazón. Amante de las peleas de gallos.
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