OPINIÓN

CAFÉ POLÍTICO

Por

21 julio, 2019

MALOS GOBIERNOS

Los malos gobiernos se consideran cada vez más como una de las razones principales de los males en nuestras sociedades. Y claro, los hay en todo el mundo. Caso contrario; el buen gobierno asegura que la corrupción es mínima. Durante la mecánica operativa de la toma de decisiones tiene en cuenta a la minoría a quien apoya en sus peticiones. Además necesita que su marco legal sea justo y que se aplique de manera imparcial. No hay que olvidar la protección de los derechos humanos. Es decir, una buena gobernanza, hace buenos gobiernos. Ahora bien, el gobierno municipal de Torreón ha tenido mala gobernanza. Se ha olvidado de su principal función que es procurar el bien común. No han entendido que la nueva forma de gobernar –que debe estar basada en la participación de la sociedad civil–, va por mal camino. Y va por mal vía desde su ruta inicial que es el Cabildo, porque desde ahí se ahorcan las voces disidentes, de representantes del pueblo (regidores) de manera tan intolerante que raya en capricho y arbitrariedad.

DE 94 CONTRATOS, SOLO 2 POR LICITACIÓN PÚBLICA

Mire Usted. La semana pasada el primer regidor, José Ignacio García Castillo y sus pares Thalía Peñaloza, Elizabeth Pérez Alemán, Ana María Betancourt y la síndica Sandra Mijares, le echaron la caballería encima a la edil Dulce Pereda en virtud de que esta mujer tuvo la intrepidez de denunciar que del presupuesto que tiene Torreón programado para este 2019, 88.5 millones se les dieron a 5 empresas foráneas; como si nuestra ciudad no contara con empresas de calidad. Luego, el acalde Jorge Zermeño metió la pata (fea costumbre) al decir que los 88.5 millones de pesos que se les dio a los de afuera, era solo el 10% del presupuesto total. Error garrafal. Por cierto, durante el 2019, el gobierno de Torreón ha generado 94 contratos de obra y solo 2 contratos a través de licitación pública. De los 94 contratos 48 son por adjudicación directa con un monto hasta de 1 millón 200 mil pesos; 44 contratos que no rebasaron los 5 millones de pesos, tuvieron una licitación restringida; y solo dos por licitación pública. Carajo, como que huele a feo sospechosísimo que solo 2 contratos de 94 se hayan realizado de manera abierta al público.

FAMILIARES DEL “JEFE”

Además los regidores denunciaron que la nómina municipal representa incrementos excesivos, lo que huele a cientos de aviadores. También que el Ayuntamiento reportó como ahorro un subejercicio del presupuesto de diversas direcciones y departamentos. Por si fuese poco, además señalaron la falta de transparencia como sello y divisa del gobierno zermeñista. El portal web del Ayuntamiento no consiga información de licitaciones, adjudicaciones, obras, costos y a quienes se les dieron. Quizá porque están muy atravesados en todo esto familiares del “jefe”. Una vez que los regidores y síndica del PRI desnudaron públicamente la disolución y libertinaje al seno de la administración municipal, Zermeño declaró encolerizado que ellos –los regidores priistas– no hacían nada, que mejor se pusieran a trabajar. Por su parte su lacayuno regidor, Pepe Nacho García, se les iba a la yugular y casi les dijo hasta de que se iban a morir. Ante la falta de argumentos fehacientes, objetivos, contundentes e irrefutables que no presentaron Zermeño y García Castillo para desvirtuar a sus opositores, optaron por la diatriba y el escarnio.

¿GOLPETEO POLÍTICO?

Cabe señalar que los señalamientos de los regidores de oposición (PRI) no es golpeteo político. Ese es su trabajo. Si el PAN hoy fuera oposición en el Cabildo, también ese sería su trabajo muy respetable. Hoy en día, los señalamientos de la oposición son serios y contundentes los cuales, hasta el día de hoy, el gobierno de Jorge Zermeño no ha sabido afrontar a pesar de que Ignacio García Castillo, Thalía Peñaloza, Elizabeth Pérez Alemán, Ana María Betancourt y la síndica Sandra Mijares, llevaron a cabo una rueda de prensa que dejo mucho que desear por falta de probanzas. Es decir, nunca negaron la participación de empresas foráneas en obras para la ciudad; nunca negaron la falta de transparencia, corrupción en diversas direcciones y departamentos, así como el incremento excesivo de la nómina municipal. Vamos, como que el tiro les salió por la culta. Ahora bien, hace unos días a José Ignacio García Castillo le presentaron una queja ante la Segunda Visitaduría Regional de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila, cuyo número de expediente es CDHC/2/2019/383Q por amenazas a la Sra. Alicia de la Soledad Guerrero Garibay. Amenazas a través de las redes sociales (Facebook) y que dicho sea de paso, la afectada también presentará denuncia penal ante la Fiscalía General del Estadio en esta misma semana. Estaremos pendientes.

ROBO HORMIGA

En otro orden de ideas. Por el lado de “Chávez” (hoy Francisco I. Madero). El gobierno morenista de Jonathan Ávalos continúa dando mucho de que hablar. Y lo peor que es para mal. Mire usted. El Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas-Madero), desde hace dos meses ha venido orquestando un robo hormiga ya que está aumentando en todos los recibos de 1 a 5 metros cúbicos de agua. Y en algunos casos, hasta 10 metros. Por el “criminal” aumento en los recibos, los usuarios están pagando 50, 80 y hasta 150 pesos de más. Pero esto no es nada; lo peor es que no hay agua en un 50% de la población que está indignada y furiosa. El Hospital Número 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social y el Hospital General, no tienen agua ni para que los médicos se laven las manos, ni para bajarle al baño. La nómina municipal continúa incrementándose de aguiluchos (pilotos, aviadores antiguos), y el Bulevar Emilio Carranza no tiene para cuando terminar. Huelga decir que en Simas-Madero hay bastantitos familiares y cuatachos del alcalde cobrando a lo lindo; y por lo que respecta al Emilio Carranza, no tienen para cuando terminarlo debido a la indolencia y desidia de las autoridades municipales.

LA CASA “EMBRUJADA”

Por cierto. Hay una casa amarilla de altos con una frondosa y bonita palma afuera, ubicada en Bulevar Madero esquina con Calle Niños Héroes, frente a la clínica No. 20 del IMSS. Pues esa casa, presuntamente, la compró Jonathan. ¿Quién se la vendió? La Licenciada Claudia Flores, tía de la síndica Alejandra Flores. Pero Simas-Madero la rentó sin necesidad y sin justificación. ¿Por qué la rento? Porque así se pagaría lo que compró el alcalde, por lo que la casa le saldría regalada. Simas-Madero, a través de un contrato leonino por 15 mil pesos mensuales, está erogando el pago. Ok. Por principio de cuentas, el Simas-Madero no tiene justificación de rentar casas –a manera de oficinas– porque las que alberga, son más que suficientes. Y si hacemos cuentas, en 4 años de rentas, Jonathan (perdón, Simas-Madero) pagaría 720 mil pesos a maneras de rentas “congeladas”, sin aumento. Es decir, la casa se “pagaría sola”. Vivo pues salió mi doc. Por cierto, esa casa la reconstruyó hace unos años el hoy tesorero municipal Quique Marcos, como regalo a una persona muy especial de él. Sin comentarios.