Montevideo.- El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, anunció este lunes que su país no concedió el asilo al ex presidente peruano Alan García, al no constatar una persecución política en su contra.
«No hemos concedido el pedido de asilo», dijo Vázquez en conferencia de prensa en Montevideo, y agregó que García deberá abandonar la residencia del embajador uruguayo en Lima, donde permanecía desde el 17 de noviembre pasado.
Señaló que su gobierno hizo un «profundo estudio de la situación» y alcanzó una resolución «por consideraciones estrictamente jurídicas».
En su declaración junto al canciller Rodolfo Nin Novoa, Vázquez afirmó que las investigaciones concluyeron que el caso de García no es «persecución política», tal como alega el ex mandatario peruano.
«En Perú funcionan autónomamente y libremente los tres poderes del Estado, y especialmente el poder Judicial», que es el que lleva adelante esa investigación, añadió.
Vázquez puntualizó que una vez que se le notifique a García, éste deberá retirarse «inmediatamente» y «por sus propios medios» de la sede diplomática uruguaya.
Por su parte, el canciller Nin explicó que la decisión se tomó al considerar que la normativa establece que «no es lícito conceder asilo a quienes se encuentren investigados por delitos comunes».
El dos veces presidente peruano Alan García (1985-1990 y 2006-2011) llegó a la residencia del embajador uruguayo en Lima el 17 de noviembre anterior, cuando presentó su solicitud de asilo con el argumento de que sufre «persecución política».
García es investigado por la fiscalía de Perú por presuntos actos de corrupción y lavado de activos vinculados con la empresa brasileña Odebrecht. (XINHUA)
Autor
Otros artículos del mismo autor
EL MUNDO22 febrero, 2025Se agrava salud del papa Francisco
EL MUNDO22 febrero, 2025Después de tres años de guerra, persisten las necesidades humanitarias en Ucrania
EL MUNDO22 febrero, 2025ACNUR lanza un llamamiento urgente para ayudar a aliviar la crisis humanitaria
BIENESTAR Y SALUD21 febrero, 2025Dedicar una hora diaria más a las pantallas digitales aumenta un 21 % el riesgo de miopía