OPINIÓN

EL TRENECITO Y EL MOÑITO ROSA

Por

24 octubre, 2018

TERESA GURZA

A casi todos los hombres, les gusta jugar con trenecitos; y los que de niños no pudieron tenerlos, sueñan con ellos.

Probablemente eso sucedió al presidente electo, que podrá ahora realizar su fantasía con el tren Maya; que se cansa gansa hará…

Otro tema que esta semana mantuvo a periodistas y políticos preocupados y ocupados, es la consulta sobre el aeropuerto y las contradicciones entre los legisladores morenistas; porque no es lo mismo parlotear sobre ella, que tener que apoquinar para pagarla y varios se resisten.

Y eso que son los únicos a los que puede aplicarse, lo dicho por AMLO en Monterrey «el cambio del nuevo gobierno federal, ya se siente en los bolsillos de los mexicanos» porque los demás, como que nada hemos sentido.

Por la forma en que se hará, me parece que la consulta será una farsa y que la decisión fue tomada por AMLO hace meses; pero no se atreve a decirla y prefiere echar la pelota al «pueblo sabio».

Fue también tema, la caravana de centroamericanos que, huyendo de la violencia y pobreza, quiere llegar a EU.

Me conmueve ver que tantos abandonen todo, por un mejor futuro; pero como el principal beneficiado es Trump, creo que pudo él impulsarla para mostrar «dureza» y cosechar los votos que el 6 de noviembre, que se renuevan 33 de los 100 senadores y los 435 representantes (diputados), pueden darle mayoría en el Congreso.

Tocó también en la semana el 19 de octubre, Día Internacional de la Lucha contra el cáncer de mama; único al que, en su afán por convencer a las mujeres de la importancia de la detección temprana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica todo un mes.

Pero, aunque las mujeres de países como el nuestro estén muy convencidas, es difícil que se curen; porque la mayoría no tiene acceso a servicios de salud, que detecten a tiempo los nódulos.

Este cáncer es la primera causa de muerte de mujeres en todo el mundo; en México fallecen diez al día.

El grupo más afectado es el de entre 40 y 59 años; y aunque tiene igual incidencia en países desarrollados y no desarrollados, las muertes en estos, son mayores por lo tardío del diagnóstico.

Los especialistas afirman, que cuando es detectado en la primera de sus cuatro etapas, la curación es del 95 al 100 por ciento; pero en la última, no llega al 22.

Y preocupa que está ocurriendo a edades más tempranas; y que como no era lo común, los diagnósticos son equivocados y los médicos recetan cualquier cosa y piden a las pacientes regresar en un mes; perdiéndose, un tiempo precioso.

La Fundación del Cáncer de Mama (FUCAM), que atiende anualmente alrededor de mil 250 nuevos casos, precisa que actualmente entre el 10 y 14 por ciento son de mujeres jóvenes; la menor tiene 16 años..

Y el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, está buscando confirmar la relación entre el cáncer de mama a edades tempranas, con sedentarismo y obesidad; y han comprobado que en pacientes obesas, las células cancerosas crecen más aprisa y tienen mayor resistencia a los medicamentos.

Lo positivo es que las investigaciones en México y en el mundo, continúan; y que los nuevos aparatos descubren tumores de pocos milímetros.

Lo malo, que esas tecnologías no están al alcance de las mexicanas pobres.

Al respecto, el doctor Arturo Pabel Miranda, Coordinador Médico de FUCAM y presidente de investigación del Hospital 20 de Noviembre, explicó que la mortalidad por este cáncer tiene en México relación directa, con el lugar donde se vive; porque hay abismales diferencias, entre la atención en zonas urbanas y rurales.

Agregó, que ni siquiera cumplimos con el número de mastografías recomendado por la OMS y que ese, no es el único problema; porque también faltan radiólogos especialistas en la interpretación de mastografías y biopsias mamarias y médicos para el tratamiento de los tumores.

Y me temo que el futuro no será mejor; porque las últimas cifras oficiales indican que entre 2012 y 2016, el número de pobres en México aumentó en casi cuatro millones; y siempre son las mujeres, las más marginadas.

Finalmente, y sin nada que ver con estos temas, tres preguntas: ¿por qué tiene el cardenal Rivera guardaespaldas en su casa? ¿quién los paga y por qué no ha presentado denuncia sobre el tiroteo y asesinato de uno de sus escoltas?