
Bangkok, Tailandia.- Seis semanas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, proclamara que había detenido una guerra entre Tailandia y Camboya, los dos vecinos del sudeste asiático pusieron fin al acuerdo de paz, lanzando un ataque aéreo por parte de los tailandeses, entre una jornada de acusaciones mutuas de violar el alto el fuego.
Las autoridades tailandesas han confirmado el lanzamiento de ataques aéreos con cazas F-16 contra posiciones militares camboyanas a lo largo de la frontera común, y han justificado la operación alegando que un soldado tailandés había muerto y otros ocho habían resultado heridos en un choque previo. Unas 400 mil personas de ambos países han huido de sus hogares o han sido trasladadas a zonas más seguras.
Varios días de enfrentamientos armados en la frontera común entre Tailandia y Camboya en julio pasado terminaron en una ronda de negociaciones de paz celebrada en Malasia con mediación de representantes de Estados Unidos y China. Las partes acordaron el cese del fuego, un logro que el presidente estadounidense, Donald Trump, se atribuyó con posterioridad.
El conflicto entre Tailandia y Camboya “fue una de las primeras guerras en las que me involucré”, afirmó y explicó Trump que le complace, “en nombre de los Estados Unidos haber ayudado a resolver este conflicto y forjar un futuro para la región en el que naciones independientes y orgullosas puedan prosperar y florecer con seguridad y paz”.
Tailandia y Camboya mantienen una disputa territorial centenaria por diversos puntos de su frontera, delimitada en 1907 durante la administración colonial francesa en la región. Varios templos antiguos situados en áreas limítrofes figuran entre los lugares reclamados por ambos Estados y han sido origen frecuente de tensiones militares y diplomáticas. (El Heraldo de Saltillo)


