
Ginebra, Suiza.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó este primero de diciembre su primera guía global sobre el uso de medicamentos agonistas del receptor GLP-1 (semaglutida comercialmente conocida como Ozempic) para el tratamiento de la obesidad, un padecimiento que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo.
“Nuestras nuevas directrices reconocen que la obesidad es una enfermedad crónica que puede tratarse con atención integral y de por vida”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en la rueda de prensa de presentación. “Si bien los medicamentos por sí solos no resolverán esta crisis sanitaria mundial, las terapias con GLP-1 pueden ayudar a millones de personas a superar la obesidad y reducir sus efectos adversos”.
En el último año, los medicamentos inyectables como Ozempic (para la diabetes), Wegovy (para la obesidad) o Mounjaro (para diabetes y obesidad) mostraron un boom de demanda a nivel global, superando en muchos casos la oferta existente.
Las recomendaciones de la OMS se calificaron como “condicionales”, lo que indica que las consecuencias deseables no superan claramente las indeseables. Y esto es así por dos motivos:
- El primero, la escasez de datos sobre eficacia y seguridad a largo plazo, con muchos ensayos aún en curso. La obesidad es una enfermedad crónica y su tratamiento con estos fármacos también debería serlo. Pero los primeros agonistas del GLP-1 se empezaron a comercializar a mediados de la década de los dosmiles y su uso no se popularizó hasta hace un par de años. Con proyecciones resulta fácil inferir que no sucederá nada a largo plazo, pero en la práctica, en casos reales, no hay datos. Los ensayos clínicos y estudios observacionales que siguen a pacientes con estos tratamientos suelen durar entre uno y tres años.
“Tenemos datos hasta cuatro años con eficacia y seguridad”, explica Morales. “Otro aspecto importante en farmacovigilancia es que existen múltiples estudios en vida real que vienen a completar los estudios clínicos. Yo creo que no ha habido nunca ningún fármaco tan bien estudiado como este”, añade.
- El segundo “pero” que encuentra el organismo se debe a la poca evidencia de que la terapia conductual mejorara la eficacia de las terapias GLP-1. En este mismo escrito, la OMS recomienda combinar los fármacos con ejercicio físico, dieta, asesoramiento y evaluaciones rutinarias del progreso. Pero matiza que hay pocos estudios que corroboren su eficacia. Cerca de la mitad de los consumidores abandonan estos medicamentos en el plazo de un año. Y en la mayoría de los casos, regresan los kilos.
«El documento hace hincapié en que cualquier estrategia para frenar la epidemia global de obesidad exigirá esfuerzos coordinados de salud pública que examinen los sistemas alimentarios y el entorno de actividad física, además de mejorar el acceso al tratamiento», dijo en un comunicado el doctor John Wilding, profesor de medicina en la Universidad de Liverpool.
La OMS indicó que la próxima versión de sus recomendaciones se centrará en aumentar el acceso a los fármacos GLP-1 a medida que estén más disponibles.
“Espero que esto ayude a que los estados miembros de la OMS se planteen cómo mejorar el acceso a una atención integral de la obesidad, es un primer paso positivo”, afirmó Wilding.
Además, La OMS alertó sobre la proliferación de productos falsificados y de calidad inferior, alentada por la fuerte demanda mundial. Para proteger la seguridad de los pacientes, recomienda una distribución regulada, prescripción médica adecuada y supervisión estricta.
La OMS instó a una acción rápida y coordinada para ampliar el acceso a las terapias GLP-1, mejorar la asequibilidad y fortalecer los sistemas de salud. Durante 2026, la organización trabajará junto a diversos actores para fijar un marco de priorización transparente y equitativo, con el objetivo de que quienes más lo necesitan sean los primeros en beneficiarse. La guía recibirá actualizaciones periódicas con la aparición de nueva evidencia científica. (El Heraldo de Saltillo)


