Sin embargo, el número de personas que piden refugio en ese lugar ha disminuido, toda vez que actualmente no suman más de 60 personas por día las que solicitan apoyo a la institución
El director de la Casa del Migrante de Saltillo, Alberto Xicoténcatl, dijo que debido a los bloqueos impuestos por el gobierno de los Estados Unidos a los programas de ayuda humanitaria realizados por diferentes organismos internacionales, la captación de recursos para apoyar la operación de ese albergue se ha reducido en un 50 por ciento, lo que definitivamente la ha llevado a “apretarse el cinturón” y buscar otras formas de obtener los medios económicos que se requieren para salir adelante.
Indicó que por si las complicaciones que se presentaron en 2025 para la Casa del Migrante no fueran suficientes, el 2026 no pinta mejor, por lo que se están buscando los mecanismos para salir a flote de esta difícil situación, que aseguró, no es exclusiva de esa organización de ayuda, sino que también está afectando a nivel regional en otras instituciones similares de México y Latinoamérica.
Destacó que algo positivo es que el número de personas que piden refugio o se han acercado a la Casa del Migrante ha disminuido, toda vez que actualmente no suman más de 60 personas por día las que solicitan apoyo a la institución, cuando antes se recibía a 200 o 250 personas diariamente.
Lo anterior dijo, se debe a la persecución emprendida contra los latinos por parte de las autoridades estadounidenses, misma que calificó como extrema y que provoca sufrimiento y separación en las familias.
“Fue un año muy complicado 2025, tuvimos más de 40 o 50 por ciento de recortes, el 2026 no pinta mejor, lo que se ve es que Estados Unidos definitivamente ha bloqueado cualquier tipo de apoyo humanitario o lo que llamamos la cooperación internacional, entonces, no es un tema exclusivamente de la Casa del Migrante, sino de todas las organizaciones de derechos humanos a nivel nacional y regional”, señaló el directivo.
Mencionó que además, la Casa del Migrante de Saltillo enfrenta un adeudo de 180 mil pesos por diferentes servicios que se han requerido al interior del albergue y para cuyo pago se tenido la necesidad de recurrir a préstamos para poder solventarlos.
“No nos gusta hablar de cifras por temas de seguridad, pero haciendo cuentas hemos dejado de recibir casi 50 por ciento menos que 2024 y en 2026 se reducirá entre 10 o 15 por ciento más, es algo complicado. No hemos pensado en cerrar, no es una opción, tenemos que aprender a vivir con lo que tenemos, seguramente daremos menos servicios, habrá que echarle un poco más de agua a los frijoles y siempre contando con el apoyo de la comunidad”, dijo Alberto Xicoténcatl. (ÁNGEL AGUILAR)



