La Diócesis de Saltillo emitió un comunicado en el que informó sobre el estado de salud del padre Felipe Martínez Flores, quien continúa su proceso de recuperación tras el grave accidente automovilístico que sufrió el pasado 12 de mayo de 2025, cuando su vehículo colisionó de frente con otro automóvil.
De acuerdo con el reporte médico, el sacerdote, quien fuera párroco de la iglesia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en la colonia Blanca Esthela de Ramos Arizpe, presentó fractura de pelvis, fractura multifragmentada del acetábulo derecho con luxación coxofemoral y lesión severa del nervio ciático derecho, además de fracturas en la muñeca y el tobillo izquierdos.
Las cuatro lesiones fueron tratadas quirúrgicamente mediante reducción abierta y osteosíntesis con placas y tornillos. Actualmente, las fracturas de muñeca, tobillo y pelvis se encuentran consolidadas, mientras que la fractura del acetábulo y la lesión del nervio ciático continúan siendo los principales factores que impiden al sacerdote apoyar su pierna derecha.
El padre Felipe ha seguido en rehabilitación física y farmacológica, aunque con respuesta limitada en la recuperación del nervio afectado. Por ello, el equipo médico evalúa la posibilidad de aplicar un bloqueo terapéutico que le permita mayor alivio del dolor.
A pesar de las dificultades, el sacerdote “sigue demostrando gran fortaleza en su proceso de recuperación”, indicó la Diócesis, al tiempo que pidió a la comunidad mantenerse en oración por su salud, su alivio del dolor y por la guía del equipo médico que lo acompaña.
Finalmente, la comunidad parroquial compartió un mensaje de agradecimiento: “Apreciamos de corazón sus oraciones. El Padre Felipe nos pide que agradezcamos las numerosas muestras de amor recibidas. Seguimos en oración.”
La Diócesis encomendó su pronta recuperación a la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe y del Venerable Monseñor Jesús María Echavarría, pidiendo a Dios que fortalezca su cuerpo y su espíritu. (EDUARDO SERNA).
