El Parlamento de Singapur aprobó una ley en virtud de la cual los estafadores digitales recibirán un castigo con penas corporales, incluyendo el uso del látigo. De un mínimo de seis a un máximo de 24 azotes según el delito dependiendo de la gravedad del delito que hayan cometido, informan medios locales.
Sim Ann, ministra sénior de Estado del Interior y de Asuntos Externos, afirmó que las estafas son, con diferencia, el tipo de delito más frecuente en el país, representando el 60 por ciento de todos los que se denuncian.
La nueva legislación afectará tanto a los miembros de redes criminales como a reclutadores o quienes colaboren con ellos, por ejemplo, mulas de dinero que facilitan sus cuentas bancarias, tarjetas SIM o credenciales del sistema de identidad digital ‘Singpass’.
En este sentido, indicó que, entre 2020 y la primera mitad de 2025 se registraron en Singapur alrededor de 190 mil casos, con pérdidas que ascendieron a aproximadamente 3 mil 700 millones de dólares. «Estas cifras son asombrosas», lamentó, destacando que el monto supera en más de tres veces y media el costo de construcción de un hospital.
La nueva legislación prohíbe asimismo la producción o el intercambio de imágenes sexuales generadas por inteligencia artificial, incluyendo la representación artificial de niños. La edad mínima para la posesión de material obsceno con menores se ha elevado de 16 a 18 años.
Por último, la revisión de la ley también amplía la definición de incitación sexual, incluyendo los casos en que los infractores o las víctimas viajan al extranjero para cometer actos ilícitos. Los infractores pueden ser castigados con penas de hasta siete años de reclusión si la víctima tiene menos de 14 años.
La ONU considera que los castigos físicos son una forma de violencia que infringe los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes. Estos castigos pueden ser físicos o psicológicos y se definen como cualquier acto que cause dolor o malestar, aunque sea leve.
En 1948, La Declaración Universal de Derechos Humanos establece en su artículo 5 que «nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes».
La legislación en muchos países, incluida México, prohíbe el castigo corporal y humillante como método correctivo.
Por otra parte, las estadísticas de estafas digitales en México son alarmantes. Según un informe de la Global Anti-Scam Alliance (GASA), México registra pérdidas anuales superiores a 293 mil millones de pesos debido a estafas digitales. Esto se debe en parte a que el 59 por ciento de los mexicanos enfrenta al menos un intento de fraude mensual, siendo el robo de identidad una de las modalidades más frecuentes, representando el 44 por ciento de los casos. (El Heraldo de Saltillo)
😮 In Singapore, online scammers will be caned
Authorities have toughened penalties amid a surge in cybercrime. Now, in addition to fines and prison time, online scammers will also get a good spanking.
The minimum number of strokes is six, and the maximum is twenty-four.… pic.twitter.com/HUDCGrF0uE
— NEXTA (@nexta_tv) November 6, 2025
